El temporal de lluvia y viento que afecta desde hace más de una semana a la Comunitat Valenciana ha dejado precipitaciones acumuladas en veinticuatro horas de 197,6 litros por metro cuadrado (l/m2) en el embalse de Onda de Alcúdia de Veo (la Plana Baixa), 292,4 l/m2 en el embalse de Buseo en Chera (Requena-Utiel), 136,2 l/m2 en Callosa d'En Sarrià (Marina Baixa), de 189.4 l/m2 en Siete Aguas (Hoya de Buñol) y 171 l/m2 en el embalse de Benagéber (los Serranos), según los datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
El temporal marítimo también mantiene cerrada la entrada de buques (aunque pueden salir) al Puerto de València, también está cerrado el de Gandia y el de Sagunt pudo reabrirse ayer, según informa el Centro de Emergencias de la Generalitat.
Aunque no ha provocado grandes desperfectos, a lo largo de la jornada de ayer el teléfono 112 de la Generalitat atendió 7.591 llamadas y gestionó 2.241 incidentes: 275 en Castelló, 1.247 en Valencia, 700 en Alicante y 19 sin asignar. Las llamadas estuvieron relacionadas con incidencias comunes en 205 casos, temas de medio ambiente en 30, sanitarios 1.412, salvamento 20, suministro 24, seguridad 252, servicios 73, incendio 26, accidente 104 y otras 95 llamadas de otros asuntos. Los consorcios de bomberos no realizaron ayer ningún servicio relacionado con el episodio de lluvias.
Muro derribado
El temporal sí afectó al muro de la parte trasera de una promoción de viviendas en Calicanto, ubicadas en el término municipal de Chiva, que se desprendió por las fuertes lluvias. El incidente obligó a desalojar temporalmente a cuatro familias de otras tantas casas.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y los técnicos del Ayuntamiento de Chiva que, al evaluar la situación, concluyeron que lo mejor era desalojar provisionalmente a las cuatro familias, según confirmó el alcalde de Chiva, Emilio Morales a Levante-EMV. «Por precaución, los técnicos y la Policía Local han decidido que lo mejor era desalojar a estas familias por el momento». Ahora están a la espera de informes técnicos más extensos para evaluar la situación de cara a los próximos días.
En Yátova, la cueva de las Palomas estaba a rebosar de agua y enormes cascadas de agua no dejaban de verter litros y litros de agua y barro río abajo. El Ayuntamiento de Buñol también comenzó ayer a hacer balance de los daños ocasionados por el temporal. El concejal de Servicios Municipales, Rafa Pérez, explicó desolado que uno de los parajes más icónicos de la población como la Cueva Turche ha desaparecido completamente por la lluvia.
Tanto el acceso, el camino y las mesas de merendero de este precioso paraje han quedado reducidos y no se puede transitar por el espacio. Tampoco se puede acceder a otros parajes naturales muy visitados por vecinos y turistas como la Fuente del Roquillo, el Parque Fluvial, La Jarra o la Fuente del Ciprés. «Los daños han sido muy importantes y cuantiosos pero no ha habido que lamentar, por el momento, ningún daño personal ni proceder a rescates», destacaba el regidor que ya trabaja en valorar la cuantía de los daños.
Cortes de carreteras y accesos
El temporal también siguió azotando las comarcas de la Costera, la Vall d’Albaida y la Canal de Navarrés con intensas precipitaciones que cortaron caminos, ramblas y carreteras. El Ayuntamiento de Millares (la Canal de Navarrés) confirmó que la carretera CV-425 -en el tramo de Dos Aguas a Real- se cortó por los embates del tiempo, afectando gravemente a los accesos y al paso de vehículos en el municipio de la Canal.
El consistorio de Millares también informó de un desprendimiento de una roca de grandes dimensiones en la CV-435, a la salida de Dos Aguas hacia el Collado. «Hemos avisado al servicio de Conservación, que confirma que retirará los obstáculos lo antes posible», aseguraban tras recibir la alerta de un vecino.
La intensidad y continuidad de las lluvias también provocó la caída de una roca de grandes dimensiones y otras más pequeñas en la calle Rector Aliaga de Serra (el Camp del Túria), sin causar daños personales ni materiales, aunque la vía tuvo que cortarse al tráfico y al paso de viandantes.
La espectacular crecida del río Buñol también mantiene aislada desde el lunes la urbanización Peña La Nota de Turís con medio centenar de chalés, pero sólo 16 viviendas habitadas todo el año, principalmente por personas mayores, según los vecinos, al quedar bajo el agua el acceso principal a través de un badén que cruza el cauce.
Dos pintores que el lunes subieron a trabajar a una vivienda de la urbanización ya no pudieron regresar y han permanecido aislados hasta que el ayuntamiento envió ayer una retroexcavadora que, no sin dificultad, atravesó este paso para rescatarlos. El acceso a la urbanización Peña la Nota se encuentra muy cerca de la confluencia del río Buñol -o río Juanes- con el Magro, que en episodios de fuertes lluvias anega el acceso principal.
Tras varios días de lluvias persistentes, la situación en el área industrial El Oliveral y en el Parque Logístico Valencia (PLV), ambos polígonos ubicados en Riba-roja (el Camp del Túria), se ha complicado con accesos anegados e inhabilitados para el tráfico de turismos, furgonetas y camiones. Las empresas, representadas por la Asociación Empresarial Polígonos Riba-roja A-3 (Rib A3), expresan su malestar por esta situación «que se repite cada año en época de lluvias, sin que las administraciones pongan solución».
