Se ha cumplido un mes de la guerra. Desde que Rusia invadió Ucrania. "Y estamos aquí para exigir que el gobierno ruso acabe con la invasión ilegal, que viola el derecho internacional y es una catástrofe para los derechos humanos". Así de contundente se expresa Nacho Gay, coordinador de Amnistía Internacional (AI) en València, y presente en la protesta pacifista que se ha celebrado frente al consulado ruso en València.
Junto varias asociaciones de ucranianos que han realizado cánticos contra la invasión, decenas de personas se han concentrado en varias ciudades de España. Los participantes han llevado girasoles (uno de los símbolos de Ucrania) para mostrar su apoyo al país, tanto en la calle como en las redes sociales. La concentración ha sido convocada bajo el lema "¡Stop a la agresión! Protejan a la población civil de Ucrania".
Para Gay "Rusia es un país que está reprimiendo la libertad de expresión y la disidencia de cualquier tipo dentro de sus fronteras". Fuera de ellas "llevamos ya cuatro millones de refugiados desplazados dentro de Ucrania y tres millones más que han logrado cruzar la frontera, la mayoría de ellos a Polonia", explica.
Amnistía Internacional reclama "que no exporten armas a zonas donde se pueden violar los derechos humanos y cometer crímenes de guerra"
Por este motivo, reclaman también a las autoridades nacionales "que presionen todo lo que puedan para acabar con esta invasión, pero sobre todo que no exporten armas a zonas donde se pueden violar los derechos humanos y cometer crímenes de guerra". Pidieron, por otro lado, que se establezcan corredores humanitarios para no dañar a los civiles.
El doble rasero de la acogida
El coordinador de AI reprochó las medidas de acogida de la Unión Europea para esta crisis de refugiados en comparación con otras ."El despliegue de la directiva de protección temporal para las personas que huyen de la guerra nos parece una noticia fantástica, pero demuestra que Europa tiene mucha más capacidad para responder a estas situaciones de lo que decía", denuncia.
Al mismo tiempo el coordinador recriminó que "no se dé las mismas facilidades a las personas que huyen de otros conflictos", o incluso "a los ciudadanos de terceros países que tengan que salir de Ucrania y se están encontrando con muchos problemas en las fronteras", apunta.
La libertad de expresión es otro de los aspectos que más preocupan en la protesta. Dentro y fuera de Rusia. "Hemos visto como Putin ha prohibido a los medios usar la palabra 'guerra' en sus páginas o informativos, que se ha aprobado una ley contra las noticias falsas que puede ser usada de cualquier manera, el cierre de Facebook y Twitter...", cuenta.
Pero no solo piensan que hay un retroceso en este país. "Las sanciones que se han tomado contra medios como Russia Today o Sputnik nos parecen desproporcionadas y preocupantes. Creemos que es un retroceso en la libertad de expresión e información. Entendemos que se trata de un contexto de guerra, pero muchos estados han usado leyes para vetar estos medios que nos preocupa mucho cómo pueden aplicarse en un futuro", asegura.
"En estos momentos, la población de Ucrania se enfrenta a una catastrófica crisis de derechos humanos. Están muriendo personas, incluso menores, y muchas miles de vidas están en peligro. Además, la invasión está teniendo un impacto severo en mujeres, niñas y poblaciones marginadas poniendo en peligro su integridad y el acceso a sus derechos", denuncia la organización en un comunicado.
Amnistía ha denunciado que "durante estas semanas, miles de personas se han visto sometidas a bombardeos ilegítimos y millones han sufrido desplazamiento forzado. Los ataques de las fuerzas rusas contra poblaciones civiles y la destrucción gratuita de infraestructuras básicas de la vida diaria incumplen los Convención de Ginebra y el derecho internacional de los derechos humanos, y deben cesar".
