Vivir en un edificio en el que se compartan espacios y servicios comunes tan variados como la enfermería, la lavandería o incluso la cocina, mientras se dispone de la "privacidad" de la vivienda con sus elementos habituales, sus habitaciones, su baño, su salón, su comedor o su propia cocina. Es lo que se conoce como 'cohousing' o vivienda colaborativa y para la que el Consell está en proceso de elaborar una ley que regule su implantación.

La Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda ha sacado a exposición pública previa su Anteproyecto de Ley de Viviendas Colaborativas en Régimen de Cesión de Uso, un texto que, aseguran fuentes del departamento autonómico, se encuentra "muy adelantado", con una redacción a la que le falta para completarse las aportaciones que se hagan durante esta fase de consulta pública por parte de organizaciones y particulares privados.

El objetivo de esta futura norma, según el documento elaborado por la conselleria, es establecer un marco legal que permita "normalizar los conceptos, cubrir un vacío legal, fijar medidas de fomento y dar alternativas habitacionales, de la misma manera que se hace en otros países y autonomías". Es decir, que quede negro sobre blanco a qué se refiere el binomio "vivienda colaborativa", regular las características que la definen, qué normas pueden regir los espacios comunes que compartirán los usuarios que vivan en ella o qué tipo de ayudas potenciar para su implantación.

El Plan Estatal de Vivienda subvenciona hasta un 50 % de iniciativas de 'cohousing' y las cuentas autonómicas destinan 2 millones a estos proyectos

En esta futura ley se establecerán medidas de calidad y diseño para estos edificios, esto es, que se fije un mínimo para que puedan ser considerados dentro de la categoría de colaborativos. También se señalarán medidas de fomento, avales y cesión de derechos de superficie y suelo para la implantación de este tipo de proyectos. De hecho, ya en el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 se señala que desde el Gobierno se subvencionarán hasta un 50 % de las inversiones para estos espacios residenciales.

Hace un mes, la subsecretaria de Vivienda, Blanca Jiménez, ya señalaba que el departamento autonómico se encontraba en plena elaboración de este proyecto legislativo en el que se recogiera de "manera clara" cómo se tenían que desarrollar este tipo de viviendas. Así indicó que para este se estaba contando la colaboración de diferentes consellerias porque no se trataba solo de una ley en materia habitacional sino de un proyecto que tenía, entre otras, implicaciones en la políticas inclusivas o en materia fiscal.

Colaborativa 'senior'

En el gobierno valenciano, y más en particular en el área que dirige Héctor Illueca, ven estas viviendas colaborativas como una forma de, por una parte, fomentar un nuevo modelo que permita hacer frente a la crisis de acceso a la vivienda y, por otra, dar una alternativa a las personas que viven solas, especialmente a las más mayores, las llamadas viviendas colaborativas 'senior', para que estos espacios sirvan como residencias en las que sus inquilinos tengan más autonomía que en un centro de la tercera edad convencional.

Estos espacios ya se están implementando en otras partes de España, con más de 200 proyectos en total y en las que se están elaborando normas de la planteada por el ejecutivo valenciano. La mayoría son para personas mayores en los que cuentan con servicios comunales como enfermería, que se comparte entre todos los vecinos. Pero no solo. En el departamento valenciano creen que fomentar este tipo de iniciativas ayudará para mejorar los problemas de acceso a la vivienda entre los más jóvenes así como a potenciar modelos "más sostenibles" a nivel económico y medioambiental.

No en vano, el último presupuesto de la Generalitat Valenciana ya cuenta con una partida de 2 millones de euros que sirve para las cooperativas de vivienda como una garantía frente a las entidades bancarias a la hora de poder pedir préstamos con los que lanzarse al desarrollar este tipo de proyectos.

Según indican fuentes de la Conselleria de Vivienda, la futura ley tiene puesto los ojos en fomentar en particular las viviendas colaborativas en "régimen de cesión de uso". Este matiz implica que el usuario "sea copropietario del total del edificio" así como usuario único de su propia vivienda, aunque en la legislación valenciana que está en marcha se contemplará tanto este modelo como aquel en el que el residente pague un alquiler.

Curiosamente el último acto del hasta septiembre de 2021 conseller de Vivienda y vicepresidente segundo de la Generalitat, Rubén Martínez Dalmau, antes de su marcha y sustitución por Illueca fue la firma de un convenio entre el departamento autonómico, la Universitat de València y la Federación de Cooperativas de Viviendas (FECOVI) para fomentar la vivienda colaborativa en la Comunitat Valenciana. Dalmau ya apostó por el 'cohousing' durante su estancia en la conselleria, un guante que ha recogido Illueca y que desembocará en una ley autonómica.