La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública destina 350.000 euros en ayudas a los municipios para la lucha contra el mosquito tigre. El departamento que dirige Ana Barceló, a través de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, gestiona y coordina diversas actuaciones para la prevención y el control de este insecto, entre ellas, la línea de ayudas a los ayuntamientos.
Además de las subvenciones, que han sido convocadas este mes, el programa de vectores de relevancia en salud pública tiene definidas otras seis líneas prioritarias de actuación que incrementan el presupuesto destinado cada año a la lucha contra el mosquito tigre.
La Dirección General de Salud Pública y Adicciones dispone de una red propia que amplía la vigilancia entomológica sistemática a todos los municipios de la Comunitat Valenciana. Esta vigilancia, llevada a cabo por profesionales del Laboratorio de Entomología y Control de Plagas de la Universitat de València, aporta información relevante para encontrar soluciones.
Se han detectado larvas en desarrollo de mosquito tigre en más de 450 municipios de la Comunitat, cuyos datos actualizados están a disposición de la ciudadanía.
Desde 2017 los Centros de Salud Pública (CSP) asesoran directamente a los municipios que así lo solicitan y más recientemente colonizados por la especie. El personal técnico de sanidad ambiental de los CSP visita unos 120 municipios cada año con el objetivo de ofrecer información directa sobre la importancia del control del mosquito tigre y pautas básicas de actuación.
Asimismo, desde la Dirección General de Salud Pública y Adicciones se realizan jornadas informativas a la población y a profesionales, que se refuerzan con material gráfico con consejos preventivos, además de campañas en medios de comunicación durante los meses de verano.
Estudian incluir en las subvenciones a la mosca negra, garrapatas y mosquitos de marjal
Ante casos declarados de dengue, enfermedad por virus Chikungunya y Zika, los servicios de Epidemiología y Sanidad Ambiental, de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, y el Laboratorio de Entomología y Control de Plagas, colaboran con los municipios y se les asesora sobre las medidas de control a adoptar.
Esta cooperación se materializa también a través de la tramitación de las solicitudes de tratamientos aéreos con biocidas, que persiguen tener el menor impacto posible sobre la salud y el medio ambiente y permiten llegar a terrenos inaccesibles.
La Dirección General Salud Pública y Adicciones está preparando una modificación de la orden de bases de subvenciones para que se incluyan otros posibles vectores de relevancia en salud pública como la mosca negra, garrapatas o mosquitos de marjal.
Además, también se están elaborando recomendaciones de acción específicas para apoyar a los municipios contra plagas concretas que, aunque no han demostrado su relación directa con virus o bacterias transmisibles, sí que generan un impacto negativo en la salubridad.
