El presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha participado esta mañana en el congreso del PP dentro de la ronda de líderes que no gobiernan y lo primero que ha destacado de su intervención son los guiños internos que ha realizado. A Luis Barcala, a Begoña Carrasco y especialmente a Esteban González Pons, a María José Catalá y a los presidentes provinciales. Los ha citado a todos ante el plenario del congreso y ha destacado que la valenciana es la segunda delegación en importancia con 380 compromisarios. Tiene importancia el inicio porque Carlos Mazón llega a este congreso siendo un hijo político de los que ya no están al frente del PP, los caídos Pablo Casado y Teodoro García Egea. El mensaje se puede interpretar como un intento de aunar filas y cerrar heridas.

Mazón, que no ha hecho menciones ni a Casado ni a Egea (algo común en las horas que van de congreso, salvo excepciones, como la líder de Nuevas Generaciones, Bea Fanjul), ha reivindicado asimismo la importancia de la C. Valenciana para España. La frase que lo resume es: “Para poner en marcha España, ha de arrancar primero la C. Valenciana”.

El líder del PPCV ha resumido una hoja de ruta para ese arranque que contiene buena parte de la agenda valenciana: el corredor mediterráneo lo ha puesto por delante de todo en su relación; después, la conexión por AVE de las tres capitales; y después, “el agua que nos quita Pedro Sánchez, que acabe el infierno fiscal en la C. Valenciana”, y acabar con la brecha social. Ahí ha criticado el “colapso” de la renta de inserción, la dependencia y los servicios sociales.

Mazón ha bajado incluso a lo cercano, pero para presentar una visión distorsionada sobre la tasa turística. Ha lamentado que se active a las puertas de la Semana Santa y el verano, cuando realmente la medida, aún no aprobada en las Corts, pero sí pactada por el Botànic, tendrá una moratoria de un año, con lo que no entrará en vigor hasta avanzado el año 2023.

El político del PPCV ha calificado al Gobierno valenciano de “tripartito nacionalista” y ha perfilado un territorio sometido a un “doble castigo”: Pedro Sánchez y el Ejecutivo de PSPV, Compromís y Podemos. Frente al "País Valencià" de unos, él ha defendido la españolidad del PP, donde no hay "federaciones" de territorios.

Y todo eso pasaba mientras se conocía que el juez pide la imputación de la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra. Una noticia que puede marcar el futuro inmediato. De eso hablará después.