"Esperamos que el registro consular esté listo esta semana". Son declaraciones del cónsul honorario de Ucrania en València Pablo Gil, que explica que este instrumento para documentar a los refugiados ucranianos verá la luz en los próximos días, y tendrá centros de atención presencial en las tres provincias.

Este registro servirá para saber las personas que han llegado a la Comunitat, ya que el ritmo de llegadas y las vías de entrada de estas personas hacen imposible llevar la cuenta. Pero tendrá más usos. Uno de ellos es el de proveer a las personas migrantes de toda la documentación necesaria para gestionar su acogida.

Gil explicó que será posible apuntarse por internet y acudiendo de manera presencial al consulado, situado en la calle Convento San Francisco de València. Todavía no han trascendido las sedes en las otras dos provincias para quien quiera acudir en persona. Además se realizarán entrevistas presenciales para resolver las dudas de todos los refugiados que lo necesiten. Las entrevistas se podrán pedir por internet y también acudiendo presencialmente.

El consulado planea crear una base de datos para ayudar a encontrar empleo a los refugiados, que podrán indicar sus estudios y desempeño profesional en su país de origen

El funcionamiento es el siguiente: "queremos registrar a todas las personas que hayan llegado a la C.Valenciana procedentes de Ucrania, y trabajar para conseguirles los documentos que necesiten", dice Gil. Para ello recogerán los datos en València y los mandarán al consulado de Barcelona (el de València es honorario y no dispone de algunas funciones), donde "se asegurarán de que es esa persona y nos mandarán todo el papeleo identificativo que sea necesario". De esta manera, como señala el cónsul, no hará falta que los ucranianos vayan a Barcelona, sino que se podrá hacer todo desde su provincia.

Un reto pese a las facilidades

La directiva de protección temporal aprobada por la Unión Europea al comienzo de la invasión rusa a Ucrania conlleva consigo muchas facilidades a la hora de documentar a los desplazados por la guerra. Pero no deja de ser un reto enorme de gestión, sobre todo en un territorio con tanto arraigo para la comunidad ucraniana (especialmente en Alicante).

En el caso de los desplazados ucranianos no son necesarios documentos que sí se piden para refugiados de otras guerras, como el certificado de antecedentes penales, por ejemplo. "Con que traigan un documento de identificación válido en su país es suficiente", dice el cónsul.

Pero el gran problema es ligar ese documento a la persona", dice Gil. Muchos pasaportes, continúa, llegan en cirílico y esto complica las gestiones porque implica más tiempo. De ese trabajo se encargará el consulado "simplemente deben registrarse y nosotros nos encargamos de pedir y recibir los documentos necesarios para ellos", cuenta el cónsul. La idea es hacer de nexo entre las personas migradas y las autoridades españolas.

No se publicará ninguna información personal, pero sí que se usarán estos datos para hacer perfiles y sacar conclusiones que ayuden a gestionar mucho mejor la acogida. "Por ejemplo, saber que tantos refugiados han llegado con niños, o que la edad media es de tantos años, cuántos podrían necesitar ayuda por parte de bienestar social. Todo eso es información que podemos compartir con las administraciones", asegura Gil.

Además de esto también se planea que los datos sirvan para la integración laboral de estas personas. "Podemos incluso crear una base en la que registrar la vida laboral de estas personas; dónde han estudiado, de qué han trabajado y durante cuántos años, cuáles son sus aptitudes, etcétera", explica el cónsul. Todo ello orientado a que puedan encontrar trabajo más fácilmente.

Por último en este registro del consulado se incluirán todo tipo de servicios y actividades para ayudar a la integración de estas personas. "Ya tenemos un grupo de Telegram donde compartimos cada día información útil, pero también vamos a ofrecer cursos de español y todo tipo de herramientas que les puedan venir bien a estas personas", explica.