Con la toga puesta hasta el último día, tras cerca de 30 años defendiendo con la misma entrega tanto a clientes pudientes como a aquellos con menos recursos en el turno de oficio. Francisco Alfonso Bonet, de 64 años, ha fallecido hoy debido a una enfermedad detectada hace apenas dos semanas.

Otro gran penalista valenciano que se va antes de tiempo -hace unas semanas también nos dejó el letrado Hipólito Vicente Granero- sin que los que lo apreciábamos tuviéramos siquiera tiempo de despedirnos de Paco.

El pasado 28 marzo teníamos que vernos en sala, en un juicio de jurado por asesinato, una de sus especialidades y donde seguía disfrutando como si fuera su primera vista oral. El covid le impidió acudir y apenas unos días después, tras unas pruebas en el hospital, le detectaron la letal enfermedad.

A las 2.30 horas de la madrugada de hoy su corazón, que cuidaba haciendo deporte regularmente -tampoco fumaba ni bebía-, se apagaba, como el motor de esos coches de los que era un gran aficionado. Se va justo ahora que podía compartir su afición al volante con su hijo de 18 años. 

Bonet siempre ha sido un apasionado del Derecho Penal, en el que habitualmente ejercía como abogado defensor, en causas que para otros pudieran parecer perdidas, Paco sabía con el Código Penal en mano conseguir la mejor sentencia para sus clientes. 

Me vienen ahora a la memoria, entre otros casos, el sobreseimiento del caso del policía local de Bétera que mató a su compañero de un disparo en el retén policial en 2011 tras lograr acreditar su inimputabilidad. O la pena mínima de dos años de prisión con la que cerró la condena al cabecilla de la macrooperación por la trama de amaño de títulos de patrón de yate, por la que fueron investigadas más de 800 personas, entre ellos rostros conocidos del mundo del deporte y el cine como el actor Óscar Jaenada o el piloto de moto GP Dani Pedrosa. Y más recientemente llevó la defensa de una sintecho cómplice del asesino confeso, hijo y sobrino de los Larios, o de uno de los jóvenes implicados en el crimen de Dani Menjíbar en Torrent. Como él siempre ha mantenido, todo el mundo tiene derecho a una buena defensa, vengan del turno o tengan la cartera llena.

Su funeral se celebrará mañana sábado a las 12.00 horas en el cementerio municipal de València. «Téngale cariño a su abogado, es el único capaz de defenderte sin creerte», reza el último mensaje que tenía en su estado de Whatsapp. Y lo cierto es que cariño es precisamente lo que siempre le han tenido tanto clientes, compañeros de profesión y los muchos amigos que deja huérfanos de su profesionalidad en la defensa del Derecho Penal.