Ver más galerías relacionadas
Carla Melchor
Ver galería >Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Paco Calabuig
Alfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasAlfonso Seguí tenía 33 años cuando lo fusilaron. José Pla, 37, y Ximo Todolí, 28. Los tres están entre las 2.238 personas que fueron asesinadas en el ‘Paredón de España’, el sobrenombre que recibió el Cementerio de Paterna, donde fueron fusiladas personas de todas las edades. Aunque la mayoría tenía en común la defensa de los valores que representaba la II República, algunos ni eso. Venían de todas las partes de España para morir en pocos minutos. «La lucha no se acaba hasta que nuestros familiares estén fuera de las fosas», aseguró este domingo Alfredo Albornos, coordinador de la Plataforma 14 de abril, organizadora del tradicional acto en homenaje a los fusilados en Paterna, al que acudió un centenar de personas.