Mesas desplegadas llenas de comida y bebida, con la mona y la longaniza de protagonistas. Familias reunidas, al aire libre y sin mascarilla. Niños y niñas jugando, algunos intentando volar el 'catxirulo'. Muchas risas, mucha alegría y muchas ganas de volver. El Parc Municipal de Sant Vicent de Llíria ha recuperado estas imágenes en un lunes de Pascua tras dos años de pandemia en los que las restricciones pusieron límites a las celebraciones de Semana Santa.

Hace un año estaban prohibidas en el recinto las concentraciones de personas, realizar actividades de picnic o el uso de las zonas de juegos, de los lavabos, de los bancos, de las mesas y de los merenderos y paelleros. Únicamente se podía entrar al parque para pasear, correr o circular por el carril correspondiente en bici, patines o patinetes.

Ahora, no solo se han eliminado estas restricciones, sino que a partir del miércoles 20 de abril, entra en vigor la retirada de las mascarillas en interiores, a excepción de los centros sanitarios, las residencias de mayores y el transporte público.

Un día de reencuentros 

"El año pasado con la covid nos quedamos en casa porque nos daba miedo. Ha sido una maravilla volver a juntarnos, estamos muy felices. Hemos pasado mucho tiempo encerrados y esto nos da vida. El sol, el campo, los niños. Ya tocaba", reconoce a este diario Silvia

La valenciana se ha desplazado desde Almussafes, junto a su pareja Fernando y sus hijos, para pasar el día con Silvia, su amiga, y también sus pequeños. "El parque está a reventar, se nota que la gente se ha animado", ha añadido.

Como ella, son cientos los valencianos y valencianas que a lo largo de la mañana se han acercado al Parc Municipal de Sant Vicent de Llíria para celebrar este lunes de Pascua entre familia y amigos, en un día de reencuentros. Las imágenes con reuniones de grandes grupos, manteniendo la distancia de seguridad unos con otros, han sido las más repetidas.

"El año pasado no nos juntamos y por la pandemia hacía muchísimo que no nos veíamos. Nos hemos puesto al día que es lo más importante, hablamos, nos reímos y comemos. Ha estado muy guay volver a reunirnos", ha relatado Irene, que ha compartido la mañana con sus padres y sus antiguos amigos del chalet.

Natalia, junto a amigos de su falla de Burjassot, celebrando la Pascua en Sant Vicent de Llíria. Fernando Bustamante

Asimismo, Natalia se ha reencontrado con los compañeros de su falla de Burjassot. "Estamos todos bien, que la salud es lo primero, al aire libre, sin mascarilla y felices de poder estar todos mirándonos a la cara. Ha sido un día estupendo, ¿qué más podemos pedir?", ha declarado.

Algunos, incluso, han venido desde Cataluña, como es el caso de Antonio, que ha viajado desde Barcelona y que ahora juega a las cartas con un grupo de amigos. "Aquí lo pasamos de maravilla", ha admitido. Su compañero, Eduardo, ha afirmado que poder regresar "ha sido una alegría para todos".

Otros han aprovechado el entorno y se han traído a sus mascotas. "Para ellas está muy bien, porque tienen campo y están muy a gusto", ha explicado Azucena, de València, que ha disfrutado de la compañía de sus amigos y tres perros. "Está siendo un día de relajación, que creo que era lo que necesitábamos", ha apuntado.

Por su parte, José, de València, ha recordado que la última vez que vino fue con sus hijos de pequeños, ahora ya adultos. "Lo estamos pasando muy bien, hemos venido a primera hora para coger sitio. Lo que más nos gusta es la naturaleza, poder estar con los niños jugando", ha insistido Chema, uno de los familiares de José.

"Una tradición de toda la vida"

El día ha tenido dos protagonistas indiscutibles: las monas de Pascua y el sol. "La coca de llanda y la mona de Pascua que no falten", ha destacado Roberto, que suele venir con toda la familia cada año por estas fechas, aunque ya llevaba dos años sin poder hacerlo. Para Silvia, de Almussafes, comer hoy la longaniza de Pascua "es una tradición de toda la vida". "Llevamos bocadillos. Hay paelleros, pero todavía no los tienen abiertos por la pandemia", ha señalado.

"Cada uno hemos traído una cosa: la tortilla de patatas, los filetes, la bebida, la longaniza de Pascua, el 'pan quemao', la mona y la torta de pasas y nueces. Lo típico", ha detallado Soraya, que ha llegado con su pareja, sus amigos y sus hijos desde Alzira, Alboraya y el centro de València.

Familias celebrando el lunes de Pascua en el Parc de Sant Vicent de Llíria. Fernando Bustamante

"Nosotros hemos comprado las monas de Pascua, un 'pan quemao' y horchata", ha relatado Manuela, que está acompañada por sus nueras, Lucía e Inma, sus hijos y sus nietos. "Lo que más nos gusta de estar aquí es estar juntos, y que lo niños puedan jugar y divertirse", ha afirmado Inma.

Además, el tiempo ha dado una tregua con unas máximas en Llíria que han superado los veinte grados. "Después de todos los días de lluvia, ahora se agradece que salga el sol. El tiempo acompaña, así que un lujo. Nos vamos a quedar hasta lo que se tercie", ha reconocido Sara, que almorzaba con sus amigos y algunos pequeños. "Teníamos ganas de salir, de poder estar al aire libre, despejarnos, desconectar y disfrutar de la compañía", ha concluido.