Mientras la mayoría de grandes empresas están esperando a conocer el Real Decreto que hoy aprobará el Consejo de Ministros para tomar una decisión sobre si sus empleados tendrán o no que llevar la mascarilla en su puesto de trabajo, desde El Corte Inglés ya han diseñado un plan de acción para sus más de 80.000 empleados en toda España. Cabe recordar que, a falta de conocer el texto que se está aprobando y que entrará en vigor mañana, la intención del Gobierno era la de retirar la obligatoriedad del uso de las mascarillas en interiores salvo para personas vulnerables y cuando se acceda a un centro sanitario, un transporte público o una residencia y deja en manos de los servicios de prevención de riesgos laborales la decisión de qué hacer en cada empresa a tenor de las condiciones de trabajo, distancia, ventilación y riesgo.

En este sentido, la norma que se va a aplicar en El Corte Inglés es la de eximir a sus trabajadores del uso del tapabocas de forma genérica salvo para aquellos de ciertas secciones "sensibles" que trabajan en alimentación o sirviendo comida o bebida a los clientes. Así lo ha confirmado Joaquín Cerveró, portavoz de Anged. "En El Corte Inglés se va a mantener solo en algunas secciones pero es de las pocas que ha tomado por ahora la decisión", explicaba Cerveró.

Desde el sindicato UGT, Iván Borrallo, el coordinador de grandes almacenes del País Valencià aportaba más detalles. "No van a tener que usarla los trabajadores por regla general aunque se va a permitir su uso para aquellos que la tengan que usar por cuestiones de vulnerabilidad o quieran hacerlo", explicaba Borrallo. Eso sí, en las secciones en las que se atienda al público y haya alimentos de por medio sí la deberán de usar. "A quien atienda mesas en la cafetería o los mostradores por ejemplo. Y también a las personas que maquillen en los puestos de perfumería. Es una cuestión de imagen", añadía. También se añadiría en este supuesto de "cercanía" entre cliente y empleado, cuando se vayan a realizar composturas de ropa.

Además de en estas situaciones, los empleados de estos grandes almacenes de toda España tendrán la obligación de usar la mascarilla cuando atiendan a alguna persona que la lleva puesta. "Es lo correcto, igual que aquí podemos cambiar al valenciano si alguien se dirige a nosotros en valenciano. Me parece bien pero desde los sindicatos no nos convence que haya sido una imposición".

"Uso responsable" entre los clientes

Esto en lo que respecta a los trabajadores pero, en principio y a falta de conocer el Real Decreto que lo va a legislar, los clientes no tendrán obligación de utilizar la mascarilla cuando entren a cualquier comercio, incluidos los grandes almacenes. Según el borrador de la Ponencia de Alertas con el que estaba trabajando hasta ahora el Ministerio de Sanidad, se pide el "uso responsable de la mascarilla" en estos espacios (grandes centros comerciales, supermercados o pequeño comercio). En ellos se considera que el riesgo es bajo si se puede mantener la distancia, pero hay que tener en cuenta que puede haber personas vulnerables.

A la espera en las empresas y la administración

En el resto de empresas, tanto de grandes superficies, supermercados o industria en general, las decisiones no están tan claras y todo dependerá de qué diga la norma y cómo se valoren los riesgos en cada entorno laboral. Así, desde Hosbec, la patronal de las empresas hoteleras y turísticas de la C. Valenciana van a diseñar una guía de recomendaciones para sus asociados, bastante en la línea de la decisión tomada por El Corte Inglés: "prudencia en esta primera etapa y mascarilla en los trabajos de riesgo como en cafeterías, catering cerrados... etc", explicada Nuria Montes, secretaria general de Hosbec. La decisión, sin embargo, la tomarán en cada una de las empresas.

Desde la Confederación Empresarial de la C. Valenciana, CEV, no se va a editar ninguna guía y la sensación es que en las empresas se está esperando al detalle de la norma para tomar decisiones "aunque será todo muy heterogéneo. Dependerá de si hay distancia, ventilación... y entendemos que en muchas empresas apostarán por mantenerla por ahora por temor a que haya muchas bajas pero que poco a poco se vayan sumando a su retirada", explicaron fuentes de la confederación.

Tampoco hay nada claro todavía en la administración valenciana. Al igual que en el resto de gobiernos autonómicos, en el valenciano están esperando a la "redacción definitiva" que dé el Ministerio de Sanidad al Real Decreto de retirada de las mascarillas para tomar la decisión de qué tendrán que hacer los funcionarios y empleados públicos.