La mascarilla ha dejado de ser obligatoria en interiores desde esta mañana (salvo en centros sanitarios, residencias y en el interior del transporte público) y también en los centros de trabajo aunque esto no significa que en todas las industrias, oficinas y centros laborales hoy se vaya a cara descubierta.

Tal como adelantó ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en el entorno laboral no iba a ser obligatorio el uso de la mascarilla "con carácter general" pero se dejaba a juicio de los servicios de prevención de riesgos laborales el imponerla a los trabajadores en función de una evaluación de riesgos, sobre todo teniendo en cuenta el puesto de trabajo, el espacio, la distancia o la ventilación. Con todo, la mayoría de empresas (a excepción de grandes firmas como El Corte Inglés) decidían ayer esperar a ver el detalle de la norma para tomar esta decisión.

Una foto de archivo de un trabajador de Consum Consum

Mercadona no, sí en Consum

El dejar abierta esta posibilidad en el texto del Real Decreto ha permitido que hoy, en el primer día de retirada de las mascarillas tras 700 días de obligatoriedad se vaya a ver mil y una situaciones, incluso en empresas del mismo sector. Uno de los ejemplos paradigmáticos es el sector de las grandes superficies y supermercados, en el que se ha optado según la empresa, por todas y cada una de las opciones posibles: desde no hacer obligatorios los tapabocas para los trabajadores a seguir imponiéndolos o hacerlo según secciones o situaciones.

  • Así, en supermercados de la cadena Mercadona, han optado por permitir a sus trabajadores que vayan sin mascarilla ya que deja de ser "de uso obligatorio". Aún así recomiendan su uso a los empleados mayores de 60 años, inmunodeprimidos o embarazadas y a todo aquel que quiera seguir llevándola. De hecho, la empresa iba a seguir proporcionándolas.
  • En el extremo contrario se ha posicionado la cooperativa Consum. Según han confirmado esta mañana fuentes de la empresa, tras realizar la evaluación de riesgos que plantea el Real Decreto, se ha optado por hacer obligatoria la mascarilla para sus empleados. "Nuestros profesionales trabajan con alimentos y además de cara al público y como muchos clientes ya no la van a llevar, nuestros trabajadores sí lo van a hacer", han justificado desde la firma. Con todo, al igual que el avance de la pandemia de coronavirus, la normativa está en continua evaluación.
  • La misma decisión han tomado en grandes superficies como Carrefour. Según informó ayer la dirección de la empresa a los trabajadores, se iba a mantener el uso de los tapabocas para los empleados. Además se iban a mantener las mamparas en los puntos de atención al cliente y los dispensadores de gel hidroalcohólico, entre otras medidas de prevención. Con todo, la medida se iba a revisar en cuestión de un mes.
  • En el punto intermedio se encuentra la solución que ha tomado El Corte Inglés para con sus trabajadores. En estos grandes almacenes, la mascarilla no es obligatoria para los trabajadores a excepción de aquellos que se ocupan de los puestos de alimentación o están trabajando en cafetería, por ejemplo. Además, la tienen que llevar los empleados que, por su trabajo, no pueden mantener la distancia de seguridad, como maquilladores y al hacer composturas. En el resto de casos, la empresa ha pedido a sus más de 80.000 empleados en toda España que apliquen un principio de cortesía y se pongan la mascarilla a aquellas personas que la estén utilizando en sus instalaciones.

Porque, cabe recordar que para los clientes, en ningún caso es necesario usar la mascarilla al entrar a un comercio aunque el Ministerio de Sanidad sí recomienda un uso "responsable" en estos lugares, al igual que en el resto de espacios cerrados de uso público en los que se transita, como un museo, por ejemplo, o en aquellos donde se está un tiempo prolongado como cines, teatros o salas de conciertos.