En una semana marcada por las declaraciones en torno al bloqueo de la reforma de la financiación autonómica, Ximo Puig unió al portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, en sus peticiones a Alberto Núñez Feijóo para que apoye el cambio de modelo. El gallego es un recién llegado al liderazgo del PP, sin embargo, sobre él y su experiencia en Galicia defendiendo un sistema que choca con el propuesto desde la Generalitat centraron este jueves parte de las críticas vertidas por los socialistas.

"No podrá haber una nueva financiación si el líder de su partido no lo apoya" fue una de las respuestas que lanzó Puig en las Corts hacia el PP ante las acusaciones de la oposición de no hacer nada para que Sánchez active esta reforma. A esta línea argumental le añadió, además, el matiz de que a Feijóo "probablemente le interese que no esté en la agenda" al recordar que como presidente de la Xunta de Galicia tuvo "una actitud bastante hostil" al cambio del modelo de financiación.

No solo desde la tribuna los socialistas mencionaron al dirigente gallego. En la Jornada Interparlamentaria celebrada en la sede del PSPV, Puig obtuvo el respaldo del portavoz del PSOE en el parlamento estatal en esta línea. En este sentido, le pidió que adopte "una posición de sentido de Estado" para abordar el desafío de la negociación del sistema de financiación autonómica y que dé una respuesta, como la tiene que dar a "las once propuestas" que le trasladó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para negociar "mandatos constitucionales y grandes desafíos", entre las que, por otra parte, no se encontraba la financiación.

Tampoco el PP rehuyó del debate de la financiación. De hecho, su síndica María José Catalá solicitó ayer que se reúna la comisión mixta Consell-Corts de seguimiento del cambio de modelo de reparto autonómico con dos puntos en el orden del día. Por un lado, pedir que se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para dar respuesta a las alegaciones presentadas por las comunidades al esqueleto presentado para el cambio de modelo, y por otra parte, para saber el estado de ejecución del fondo de nivelación de los 1.336 millones de euros.

"Más allá de mandar cartitas, esperamos que el Gobierno valenciano actúe y ejerza su labor", aseguró Catalá, quien señaló que el cambio de modelo es responsabilidad de Ximo Puig y de Pedro Sánchez, y "no pueden tomarnos por tontos a los valencianos".

Pero el debate del modelo de reparto no se quedó estancado en los territorios partidistas. La patronal se unió al debate y reclamó un fondo ad hoc que compense la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y evite más deuda por los recursos que el Gobierno transfiere a la región en forma de créditos, hasta que entre en vigor el nuevo sistema de financiación autonómica. En este sentido la desde la CEV señalaron que hace falta más voluntad política y territorial para que el cambio del modelo, caducado desde 2014, se haga efectivo y lamenta que tanto el Gobierno central como el principal partido de la oposición siguen sin acercar posiciones.

Los órganos de gobierno de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana pidieron además que se asegure que el 10 % de las inversiones en los Presupuestos Generales del Estado vayan destinadas a la Comunitat Valenciana y que la deuda acumulada por "la crónica infrafinanciación" sea asumida por el Estado.