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Una experta en humedales dirigirá l’Albufera tras diez meses con la plaza vacante

María Sahuquillo, ahora jefa de Gestión de Proyectos en Espacios Naturales de la Generalitat, accederá como cargo de libre designación

Sahuquillo, segunda por la izquierda en un acto académico. Fidel Rubio/Mètode

Experta en ecosistemas acuáticos continentales y Jefa de Gestión de Proyectos en Espacios Naturales de la Generalitat Valenciana, María Sahuquillo tomará finalmente las riendas del Parc Natural de l’Albufera.

Un enclave que conoce bien esta bióloga especializada en limnología a la que avala su amplia trayectoria estudiando la evolución de la amenazada laguna somera. No ha habido foro o trabajo sobre l’Albufera en el que no haya participado en los últimos años Sahuquillo. 

Según ha podido saber Levante-EMV, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica aguarda la resolución definitiva de Función Pública y Presupuestos para su nombramiento, diez meses después de la jubilación de su predecesora en el cargo, Paloma Mateache, con la que trabajó de forma estrecha.

El departamento que dirige Mireia Mollà podrá cerrar así un tortuoso periplo para cubrir la plaza, con dos renuncias incluidas de sendos interinos. Tras varios meses buscando la fórmula legal que permitiera el acceso a un puesto de perfil técnico pero de libre designación, el encaje ha sido posible gracias al decreto ley de medidas urgentes aprobado por el Consell hace dos semanas. 

La modificación de la Ley 11/1994, de 27 de diciembre, de espacios protegidos, introduce la novedad de que el director o directora conservadora de este enclave «dada la singularidad y especiales características del mismo, tiene el rango y nivel de jefatura de servicio y depende jerárquicamente de la subdirección general que tenga asignadas las competencias». Queda así integrado en la estructura y jerarquía de la propia conselleria.

Un enclave con presiones

La particular idiosincrasia de l’Albufera, un humedal con enormes presiones al tener que conjugar los usos agrícolas con la preservación ambiental, ha alargado los plazos para solventar la marcha de Mateache. Esta última había accedido a la dirección en 2016, tras una reestructuración del Botànic cuyo objetivo era situar al frente de los espacios naturales perfiles técnicos, y no eventuales sin formación específica -los llamados dinamizadores-, como había hecho el Partido Popular. 

A nadie se le escapa que el departamento de Mollà persigue colocar en uno de los parques valencianos más emblemáticos a personal altamente cualificado, pero de confianza. No hay más que echar la vista atrás con lo sucedido en el Parc Natural del Desert de Les Palmes, con un expediente abierto al director por la experiencia fallida de selvicultura que acabó con diez burras fallecidas por causas que aún se investigan. L’Albufera, mientras, sigue a la espera de dos instrumentos fundamentales para su día a día, el nuevo Plan de Gestión y Usos, así como del Plan de Ordenación de Recursos Naturales.

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