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Puig reclama un pacto verde ante el retraso en renovables y el cierre de Cofrentes en 2030

Mazón critica el colapso y pide que el Botànic elimine prejuicios para avanzar mientras Compromís exige la Agencia de la Energía

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sonríe durante el recibimiento ayer en el Palau al líder de la oposición, Carlos Mazón. | EFE

La Comunitat Valenciana sufre un retraso considerable en el cumplimiento de los objetivos sobre instalación de energías renovables que marca la Unión Europea para 2030. La patronal del sector ha denunciado que existe un atasco importante en la tramitación de los proyectos e incluso el Síndic de Comptes considera complicado que se pueda alcanzar el objetivo marcado por Europa. El fiscalizador de las políticas públicas ya ha denunciado que no se ha progresado «de forma significativa» en las instalación de fuentes energéticas renovables.

Pero el Consell está dispuesto a darle la vuelta a esta situación y para ello emplaza a todos los partidos del arco parlamentario a alcanzar un pacto valenciano por las renovables y la soberanía energética. Lo hizo ayer el president de la Generalitat, Ximo Puig, durante los encuentros que mantuvo en el Palau con el líder autonómico del PP, Carlos Mazón, y después con las portavoces parlamentarias de Ciudadanos y Compromís, Ruth Merino y Papi Robles (la de Unides Podem estaba ausente por covid) y el aún síndic socialista, Manolo Mata, que cerró la ronda.

Puig propuso un pacto valenciano para acelerar la instalación en el territorio de las energías renovables y avanzar hacia la soberanía energética. El líder del PP recogió el guante. Tras la reunión con los síndics, el jefe del Consell también se reunión Beatriz Corredor, presidenta del Grupo Red Eléctrica, con quien debatió sobre la manera de colaborar para construir el citado pacto por la energia.

La subida de los precios de la energía, que ya era una realidad antes de la invasión rusa de Ucrania, pero que se ha acelerado en Europa a raíz de la guerra, preocupa seriamente al gobierno valenciano. Puig ya se ha referido en numerosas ocasiones a la necesidad de que los valencianos alcancen la soberanía energética como herramienta para la rebaja de los precios y el control de la inflación. De ahí que el pacto valenciano por las renovables se haya puesto ahora sobre la mesa. El acuerdo buscaría acelerar la implantación de las energías limpias en un plazo de cinco a diez años ya que en el horizonte asoma también el cierre de la central nuclear de Cofrentes, previsto para 2030, que produce en la actualidad el 40% de la energía en la Comunitat Valenciana.

Abierto a la negociación

El pacto político está abierto a la negociación y al diálogo tanto entre los socios de gobierno (PSPV, Compromís y Unides Podem) como con la oposición, al igual que otros acuerdos como Alcem-nos o Reactiva. El objetivo, señalan desde Presidencia, es adelantarse a los acontecimientos como puede ser el cierre de la nuclear.

El acuerdo incluiría medidas como ayudas a los autónomos que dependen de la energía, una política fiscal que incentive el ahorro y la eficiencia energética, mayor impulso de la formación o la creación de bonos energéticos para ayudar a las personas con problemas para pagar la factura de la luz o el gas.

Durante su intervención posterior al encuentro, Mazón se comprometió a trabajar en favor de la consecución de ese pacto valenciano. El dirigente popular ha señalado tras la reunión que en la Comunitat Valenciana existe un colapso en el desarrollo de estas energías, por lo que ve necesario ese acuerdo para agilizar la instalación de energías renovables y ha instado a los socios del Botànic a eliminar prejuicios para avanzar en la energía verde.

Mazón asegura que en esta cuestión de las renovables ya se llega tarde porque existe un problema de contradicción entre los dos socios del PSPV, Compromís y Unides Podem, pero se ha mostrado dispuesto a trabajar por ello.

Además, el dirigente popular ha planteado a Puig la necesidad en acometer una rebaja de impuestos en la Comunitat Valenciana ante el elevado coste de la vida y la subida de la inflación.

Según asegura es necesario devolver a la ciudadanía lo que la Generalitat recauda de más por el aumento de los precios, algo que ha calificado de «confiscación», y ha reclamado una bajada fiscal urgente. El PP ha presentado en las Corts una iniciativa en ese sentido que se debatirá en el pleno de este miércoles. Sobre lo que considera un exceso de tributación (que es un aumento de la recaudación) dice que es necesario devolver a los valencianos 1.300 millones que el Consell ha cobrado de más por el aumento del precio de gas o hidrocarburos y que debe aplicarse retroactivamente.

Sobre la soberanía energética, la síndica de Compromís, Papi Robles, insiste en impulsar la Agencia Valenciana de la Energía. Y respecto al macrodecreto que, entre otras cuestiones, incluye el impulso de las renovables pero que una parte de su grupo ve con recelo, Robles asegura que mantiene encuentros con el grupo socialista para mejorar la propuesta, aprobada en el Consell.

La intención de Compromís es dar apoyo al decreto del Consell en su validación en las Corts. La síndica considera que es «positivo», pero tratarán de introducir mejoras en su tramitación como ley. Robles cree posible mejorar sobre todo que los ayuntamientos tengan más capacidad de decisión a la hora decidir la instalación de fotovoltaicas, en la línea de las posiciones que defiende su partido, Més, y que son las que han motivado que varios diputados hayan mostrado su malestar.

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