Se llama Sistema Convectivo de Mesoescala y es el fenómeno que está detrás de las riadas que han afectado a la Comunitat Valenciana históricamente. La Pantanada de Tous de 1982, la riada de la Safor en 1987 y la que cayó en Alicante en 1997. De la Riada de València no había imágenes satélite, pero las consecuencias que tuvo son "coherentes con la formación de esos sistemas convectivos de mesoescala", dicen los expertos.
Esa agrupación de tormentas que se regeneran sobre el mismo punto, en la misma zona y están asociadas a las gotas frías es lo que asoló ayer por la noche a la ciudad de València, dejando cientos de litros por metro cuadrado en apenas unas horas, inundaciones de casas, comercios y túneles y cierre de transporte público.
"La situación de València fue extraordinaria ayer, nunca se habían medido cantidades diarias tan altas". Al menos, no en esta época del año. Los expertos afirman que las gotas frías son típicas de finales de verano y otoño, no de primavera.
"Es una situación relacionada con el cambio climático, con un Mediterráneo más caliente y una situación más frecuente de descuelgue de gotas frías o Danas", explica el climatólogo de la Universidad de Alicante, Samuel Biener. Y hay que ir acostumbrándose, pues esta tendencia parece que ha llegado para quedarse. Algo está cambiando.
Gotas frías que se desestacionalizan
Jorge Olcina, Catedrático de Análisis Geográfico Regional y climatólogo así lo confirma. "Las gotas frías, antes típicas de verano y otoño ya se experimentan en cualquier época y descargan cantidades de más de 200 litros en apenas 24 horas".
Según el especialista, "El calentamiento global está favoreciendo que se desarrollen más gotas frías en latitudes medias. En la Península Ibérica y la Cuenca del Mediterráneo están provocando que las precipitaciones sean muy abundantes. Estamos batiendo récords y las primaveras están siendo lluviosas como nunca", explica Olcina.
"Nuestro clima está perdiendo normalidad. La excepción se convierte en la norma y el Mediterráneo cálido tiende hacia situaciones extremas"
¿Qué ocurre? "Nuestro clima está perdiendo normalidad. La excepción se convierte en la norma. Una atmósfera cálida en la zona mediterránea tiende hacia el extremo. Estos fenómenos extremos que eran anómalos dejarán de serlo", señala el catedrático.
El clima cambia con el cambio climático. "Nuestro clima es menos confortable térmicamente y tiene manifestaciones extremas más frecuentes. A eso se suma el mar cálido que aporta humedad y los extremos se convierten en la norma".
"El clima que tendremos en los próximos años va a ser de extremos. Tenemos que prepararnos y adaptar la actividad económica y territorial a lo que viene"
Olcina es claro con el futuro de la Comunitat: "Hay que ser conscientes que el clima que tenemos y tendremos en los próximos años va a ser más de este tipo. Lo que nos queda es prepararnos y adaptar la actividad económica y territorial a lo que viene".
¿Qué pasará a partir de hoy?
A partir de mañana jueves se impondrá el anticiclón, las temperaturas subirán pero en la tarde puede haber tormentas en las zonas de montaña y de interior. "A partir de ahora ya notaremos los síntomas de final de primavera y se impondrá una situación más típica de esta época, con calor y tiempo estable". Lo que está claro es que "esta primavera pasará a la historia de la meteorología en la Comunitat Valenciana", sentencia, por su parte, Biener.
Por su parte, Jorge Olcina vaticina que ya estamos "en el tramo final de la tormenta, que irá desplazándose a la Cuenca del Mediterráneo este y poco a poco la inestabilidad nos abandonará". ¿Cuándo será esto? "A partir del jueves el tiempo se estabilizará y habrá ambiente soleado y temperaturas suaves", sentencia.
