Una veintena de bomberos forestales han secundado la concentración programada para esta mañana frente a la sede de la Societat Valenciana de Gestió Integral d'Emergències (SGISE) en Paterna para pedir la consolidación de los trabajadores y trabajadoras que obtuvieron una plaza en este cuerpo de bomberos. En estos momentos llevan más de 200 días de huelga, no plenamente secundada por toda la plantilla pero sí por una parte que exige a la Generalitat que tenga en cuenta los procesos selectivos que realizaron estos profesionales cuando trabajaban para Tragsa.
Al subrogar el servicio por parte de la Generalitat, los forestales denuncian que se hayan mantenido los contratos por obra y servicio en lugar de fijar las plazas. Un argumento que desde la SGISE se rebate porque aseguran que a 3 de mayo de 2022, se ha gestionado la transformación de casi 400 contratos, de los cuales 165 son indefinidos y otros 214 indefinidos no fijos, de acuerdo con los términos establecidos en las resoluciones judiciales.
En estos momentos, la Administración pública y las cinco secciones sindicales del cuerpo de bomberos se encuentran en plena negociación de un plan extraordinario de estabilización, dentro del marco normativo establecido para el Sector Público valenciano, que es la única vía legal posible para consolidar los puestos de trabajo de unas 200 personas que se subrogaron "en una situación jurídicamente interpretable" a la Generalitat en 2019.
Esa circunstancia es la que denuncian los bomberos, quienes creen que la Conselleria de Justicia, responsable de la SGISE, heredó una plantilla en unas condiciones laborales que a penas ha cambiado. Isaac Vidal, representante de Bomberos y Bomberas Forestales en Fraude de Ley y miembro del comité de huelga junto a CGT, Intersindical-Stass, Policías y Bomberos y UGT reconoce que Justicia sí que aprobó el incremento salarial de hasta un 30 % que se les aplicó al asumir más competencias y responsabilidades.
Precisamente, esa subida en la nómina -que se aplicó en 2019 con efecto retroactivo a 2018- forma parte de una batería de mejoras que la Generalitat ha aplicado sobre este colectivo. En concreto, destaca la adecuación salarial del personal de las unidades terrestres con ese 30 % de aumento salarial, pero también a las unidades helitransportadas, además de duplicar el periodo de contratación "de todo el personal de las unidades de refuerzo hasta los seis meses, llegando incluso hasta los 9 meses durante la pandemia", explican.
En la última comisión negociadora celebrada en abril, todas las partes aprobaron elaborar una propuesta común para sentar las bases, criterios, baremaciones y todo tipo de pruebas que podrán desarrollarse en el proceso de estabilización, dentro de los márgenes que permita el VI Acuerdo de la Mesa de Diálogo Social de la Generalitat aprobado en diciembre de 2021 para reducir la temporalidad en el empleo público. El proceso se abrirá para estabilizar a todos los trabajadores/as con contratos indefinidos no fijos, e incluirá también las plazas vacantes que actualmente no están ocupadas por ningún empleado fijo.
El grupo de bomberos forestales que secunda esta huelga discrepa de esta medida ya que muchos de los profesionales ya pasaron las pruebas selectivas en su momento - en algunos casos hace más de seis años- y obtuvieron una plaza que hoy no se les reconoce. "En estos momentos hay personas que pasaron pruebas físicas entonces que han pasado enfermedades, han dado a luz o otras circunstancias que las alejan de la exigencia física de volver a pasar una prueba que ya superaron", explica Vidal.
