Más de 2.000 alumnos y alumnas de Rocafort se quedaron ayer sin poder ir a clase después de que el ayuntamiento decidiera a ultima hora del martes suspender la actividad escolar en La Escoleta, el CEIP San Sebastián y el Cambridge House Community College. El equipo de gobierno,formado por PSOE y Cs, ante las fuertes lluvias de última hora de la tarde y el decreto de alerta meteorológica nivel rojo por parte del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana decidieron tomar esta medida por precaución y para evitar desplazamientos, aunque durante todo el día de ayer apenas se registraron lluvias.

Si hubo fuertes precipataciones a primeras horas de la noche del martes, provocando inundaciones en muchos puntos de la comarca de l’Horta y obligó a cerrar túneles y accesos por carretera, además de la caída de árboles, que poco a poco se han ido abriendo al dejar de llover a mitad de esta madrugada.

Hasta más de cincuenta llamadas al 112 se registraron desde Paterna. El Consorcio Provincial de Bomberos llevó a cabo varios rescates, el de tres personas de un vehículo, el de un conductor de ambulancia y el de una mujer que no podían salir por sus propios medios en una zona próxima a la estación.

Pero también ha causado graves daños materiales en una decena de empresas del polígono Fuente del Jarro, en la zona en la que confluye la calle Ciudad de Barcelona y Canarias. El agua que ha entrado en alguna naves ha perjudicado el sistema informático. Desde la asociación de empresarios Asivalco reclaman una solución urgente para impedir «que cada vez que llueve tengamos los mismos problemas». Otro de los puntos negros de ese polígono son los socavones en el túnel que une las dos fases, que provoca el pinchazo de las ruedas de muchos camiones, que no tienen otra forma de acceder a esta parte del polígono.

En Burjassot, el temporal volvió a movilizar a la Brigada Municipal de Obras, la Policía Local, Protección Civil, Bomberos y la empresa Aguas de Valencia. La tromba afectó sobre todo a la barriada de Lauri Volpi, donde el túnel de la calle Camp del Cigronet quedó totalmente inundado el martes al atardecer, lo mismo que el paso peatonal subterráneo de la calle Bétera con María Ros y los bajos de la zona.

Asimismo a poca distancia de esta zona, concretamente en la calle Castellón, el temporal abatió un pino de grandes dimensiones sobre la fachada de un bloque de viviendas. Sus ramas invadieron ventanas y balcones. Además el paso peatonal subterráneo de esta vía con las de Pintor Pinazo y Maestro Lope también quedó anegado.

Aguas fecales en Moncada

Moncada no pudo soportar la cantidad de agua pluvial caída en tan poco tiempo, que anegó calles como Quart, provocando que el agua entrase a algunos domicilios. Como siempre, una de las zonas más afectadas es la urbanización de Masies, muy próxima al barranco, donde en algunas calles como la 138 -A emanaba el agua como si fuera un río ante la preocupación de los vecinos. Aunque mucho peor lo pasaron los vecinos de una finca que vieron como el hueco del ascensor se inundaba de aguas sucias procedentes del alcantarillado.

El Ayuntamiento de Moncada envió bombas que estuvieron funcionando toda la noche para achicar toda el agua, y afirma que tiene una partida de 100.000 € para arreglar el alcantarillado que provoca esta inundaciones, ante la desesperación de los vecinos. «No podemos seguir viviendo en estas condiciones, llevamos así desde noviembre. Tenemos el ascensor inservible y hay personas mayores en la comunidad, nos filtra el agua hasta por el suelo del patio y estamos viviendo con olores fecales», concluyen.