La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, evidenció este viernes las diferencias existentes en el ejecutivo autonómico en torno al requisito lingüístico para el alto funcionariado de la Administración pública valenciana. Oltra aseguró que el nivel que cree "adecuado" para el grupo funcionarial A1 y A2, el más alto de la escala, sea el C1, el mitjà, a diferencia de la propuesta de la consellera Gabriela Bravo que reclama exigir un B2.

"En este momento es el nivel que se exige", recordó Oltra en referencia al C1 basándose en el decreto vigente 3/2017 y que, por ende, si saliera adelante el texto que propone la titular del departamento de Justicia y que cuenta con el respaldo de directores generales del PSPV, supondría "empeorar". "Virgencita, virgencita, que me quede como estoy", agregó la vicepresidenta del Consell.

Oltra defendió que para optar a las plazas de A1 y A2 se necesita un título universitario por lo que consideró que no tendrían "dificultad en contar con esta competencia lingüística". "Parece que es el más adecuado", añadió hablando del C1, nivel que han defendido públicamente desde Compromís que han cargado con dureza contra la propuesta de Bravo.

No obstante, pese a las diferencias de criterios existentes en el seno del ejecutivo, la portavoz del Consell confió en que se llegará a un acuerdo que será "satisfactorio". "La prioridad siempre es llegar a un acuerdo y que se garanticen los derechos lingüísticos de los valencianos", expresó Oltra quien insistió en que las lenguas "son puentes y no muros".

El pasado martes, Bravo mostró su disposición a que el decreto que ha de regular este requisito lingüístico, y sobre el que hay un consenso en el ejecutivo excepto en el punto del nivel que se le pida al alto funcionariado, vaya "en breve" al Consell. Sobre esto, Oltra indicó que esto significa que el acuerdo "no está lejos" y no se planteó la posibilidad de que acabase volviendo a la conselleria ante el voto contrario del resto de socios.