La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha asegurado este jueves que la solución "intermedia" de la llegada de ocho trenes AVE a Atocha garantizados procedentes de la Comunitat Valenciana y el resto con destino a la estación de Chamartín es "buena". La responsable del ministerio ha hecho estas declaraciones tras su visita a la fábrica de la empresa Stadler en Albuixech al tiempo que ha reconocido que aunque la solución "satisface a las expectativas" de la sociedad civil "hay que ser conscientes de que es una solución que no satisface a todo el mundo".
Sánchez ha subrayado que, a raíz de la polémica, hace unas semanas se pusieron en contacto con la Generalitat Valenciana "para ver cuál sería la mejor opción para dar solución a una situación que ha generado cierto impacto negativo, que se ha recibido mal por parte del conjunto de la sociedad civil de la Comunitat Valenciana".
Según la ministra, la propuesta a Adif sobre la que se ha alcanzado un acuerdo, y también con la Generalitat, de ocho servicios de AVE garantizados a Atocha y el resto a Chamartín, donde quedará el low cost, es una "solución intermedia" con la que se satisface las "expectativas" de la sociedad civil, si bien ha admitido que "no satisface a todo el mundo".
"Pero es una solución buena, intermedia", ha dicho, y ha señalado que la liberalización del sector ferroviario, con el fin de ser "más competitivos y ofrecer más servicios y mejores a los ciudadanos a precio más asequible", "implica que haya que tomar decisiones de este tipo". En todo caso, considera que con esta solución "hemos llegado a ese punto de acuerdo y consenso".
En relación con el traspaso de las Cercanías, la ministra ha subrayado que siguen trabajando "sin prisa pero sin pausa" en el marco de "la colaboración institucional y la lealtad" para poder llegar a acuerdos.
