La empresa pública Adif ha pisado el acelerador y ha licitado obras en el corredor mediterráneo por valor de 218,74 millones de euros y adjudicado contratos por otros 41,3 millones, según el recuento elaborado por la Oficina del comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo. Se trata en algunos casos de contratos que se pueden considerar "menores" como el suministro y transporte de aparatos de vía entre Castelló y Vandellós y otros de más entidad como la renovación de vía y cambio de ancho entre Xàtiva y el Nudo de la Encina por 63 millones de euros. Por ella destaca el comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira, "puestas una al lado de la otra la sucesión de licitaciones y adjudicaciones de estas últimas semanas da la impresión de que las cosas van por buen camino", asegura.
Por otra parte, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró ayer que la solución "intermedia" planteada por Adif para la llegada de ocho trenes AVE a Atocha garantizados procedentes de la Comunitat Valenciana y el resto con destino a la estación de Chamartín es "buena". La responsable del ministerio ha hecho estas declaraciones tras su visita a la fábrica de la empresa Stadler en Albuixech al tiempo que ha reconocido que aunque la solución "satisface a las expectativas" de la sociedad civil "hay que ser conscientes de que es una solución que no satisface a todo el mundo".
Sánchez ha subrayado que, a raíz de la polémica, hace unas semanas se pusieron en contacto con la Generalitat Valenciana "para ver cuál sería la mejor opción para dar solución a una situación que ha generado cierto impacto negativo, que se ha recibido mal por parte del conjunto de la sociedad civil de la Comunitat Valenciana".
Según la ministra, la propuesta a Adif sobre la que se ha alcanzado un acuerdo, y también con la Generalitat, de ocho servicios de AVE garantizados a Atocha y el resto a Chamartín, donde quedará el low cost, es una "solución intermedia" con la que se satisface las "expectativas" de la sociedad civil, si bien admite que "no satisface a todo el mundo".
