En 2015, cuando se conocieron los nombres de quiénes ocuparían las consellerias en el entonces recién estrenado gobierno del Botànic, Ximo Puig anunció como un hito que aquel suponía el primer Consell paritario de la historia; el primero en cuatro décadas de autogobierno en el que había el mismo nombre de mujeres que de hombres al frente de un departamento autonómico. La historia ha dado este sábado un paso más y por primera vez ellas son más que ellos.

La remodelación del Consell a falta de un año de elecciones hará que en la mesa de los viernes se sienten siete mujeres por cinco hombres rompiendo la paridad que hasta ahora se había mantenido en un empate a seis (a cinco en el caso de la primera legislatura botánica). Este fue uno de los asuntos que destacó Puig en su intervención, dejando constancia que se ha roto otro techo de cristal.

En este sentido, la entrada de Raquel Tamarit y Rebeca Torró por Vicent Marzà y Vicent Soler (aunque la segunda se hará cargo de la Conselleria de Política Territorial mientras Arcadi España se irá a Hacienda) permiten ese giro que supera la paridad e incluso compensa que en lugar de Ana Barceló entre como nuevo conseller de Sanidad Miguel Mínguez. El otro cambio es mujer por mujer: Carolina Pascual se va y entra Josefina Bueno al frente de Innovación.

En total, serán siete mujeres las que dirijan una conselleria: Mónica Oltra, Gabriela Bravo, Rosa Pérez y Mireia Mollà, cuatro conselleras que ya estaban en el cargo desde 2019 (en el caso de las dos primeras desde 2015) y que continúan pese a la remodelación del Consell, a las que se suman las citadas Tamarit, Torró y Bueno. Por su parte, la salida de Marzà y Soler y la entrada del nuevo responsable de Sanidad hace que sean cinco los hombres presentes en el gobierno valenciano: Ximo Puig, el citado Mínguez, Héctor Illueca, Arcadi España y Rafael Climent.

Quien celebró que este cambio fue Compromís. Su síndica en las Corts, Papi Robles, aplaudió que el nuevo gobierno valenciano incluya a siete mujeres al frente de diferentes consellerias, pues considera importante que las mujeres estén "muy presentes en las políticas públicas". Así, indicó que para la coalición "eso es importante" y por eso "hemos aportado la propuesta de Raquel Tamarit" que sustituye a Vicent Marzà.

La mayor presencia de mujeres permitiría también al Consell incidir en uno de los puntos de los que ha hecho bandera y ha señalado como prioritarios durante los siete años de gestión: el feminismo. Son precisamente estas medidas de tinte morado las que se colocan en muchas ocasiones en contraposición de las acciones o propuestas que realiza la extrema derecha.

Lejos parece que quedan los ejecutivos en los que la presencia de mujeres estaba a cuentagotas aunque no es una situación que haya quedado exclusivamente enmarcada en el pasado. Por ejemplo, en Castilla y León, el nuevo ejecutivo pactado entre PP y Vox cuenta con los mismos integrantes que el valenciano, sin embargo, son tres mujeres por nueve hombres.