Miguel Mínguez. Nacido en Teruel, ha desarrollado toda su vida profesional en València, donde en 1977 se licenció en Medicina por la Universitat de València. Desde entonces ha trabajado siempre en la sanidad pública. Es investigador del Instituto Incliva, vinculado al Hospital Clínico, en el que es jefe de servicio de Digestivo desde hace tres años. También es vicedecano de la Facultad de Medicina.

Miguel Mínguez se convertirá el lunes en conseller de Sanidad mientras atiende las últimas citas de sus pacientes. El hasta ahora jefe de servicio de Digestivo del Hospital Clínico de València no quiere dejar colgados a aquellos a los que hasta ahora pasaba consulta pese a ser la gran sorpresa de la remodelación del Consell. Apurará las horas en el hospital hasta que cuelgue la bata y tome las riendas del departamento con mayor presupuesto del autogobierno valenciano. Horas antes del anuncio, se tenía que morder la lengua mientras celebraba con compañeros la jubilación del doctor Josep Redón, que estaba planeada para diciembre pero se retrasó por la covid.

Sin afiliación política ni militancia conocida, las fuentes consultadas explican que Mínguez es un perfil técnico que no había tenido experiencia gestora hasta que hace tres años asumió la jefatura del servicio de Digestivo en el Clínico tras ganar la oposición después de la jubilación de su antecesor. Pero más allá de por sus conocimientos médicos, por muy paradójico que parezca que su función será la de gestionar la digestión de la pandemia en el sistema de salud, si algo le ha servido de carta de presentación es su perfil dialogante y de persona tranquila.

Mínguez será el responsable de llevar el día después de la covid con dos frentes en el horizonte: la reforma de la Atención Primaria y el refuerzo de la salud mental. Será para el primero para el que más tenga que hacer uso de sus dotes de negociación, diálogo y saber poner paz, una cualidad que destacan quienes le conocen. La consideración de buen profesional y de estar respetado por sus compañeros le servirá de voz autorizada frente al colectivo médico, una palanca para aproximar las políticas sanitarias al sector.

Nacido en Teruel, ha desarrollado toda su vida profesional en València, donde en 1977 se licenció en Medicina por la Universitat de València. Sus compañeros de profesión le definen como "generoso, competente y valiente", insisten en que está ampliamente formado, es una "persona muy sensata", humilde y que ha trabajado toda su vida en la sanidad pública lo que le hace conocer muy bien el nivel asistencial. Mínguez se especializó en Medicina Digestiva, es experto en motilidad digestiva y se le considera uno de los referentes en los estudios de neurogastroenterología de España.

Es, además, investigador principal del Instituto de investigación sanitaria Incliva, vinculado al Hospital Clínico de València en el que es compañero de Anna Lluch. La oncóloga ha sido uno de sus avales para entrar en el Consell. Las posteriores consultas de Puig han acabado por convencer al jefe del ejecutivo para que hoy Mínguez sea conseller: todas fueron buenas valoraciones, incluido, la de cercanos al PP.

Mínguez es también miembro de la Real Academia de Medicina de València así como profesor titular de la Universitat de València desde que en 2011 consiguió la plaza por oposición así como vicedecano de la Facultad de Medicina de esta institución, puestos que tendrá que dejar para hacerse cargo de los casi 8.000 millones de euros de la Conselleria de Sanidad con los que hacer frente al día después de la pandemia. Su lista de pacientes ha aumentado hasta los cinco millones de valencianos.