No será fácil la negociación entre sindicatos y la Conselleria de Justicia para la estabilización de empleo de los interinos. Este jueves Administración y agentes sociales se volverán a reunir en la mesa con una propuesta del departamento de Gabriela Bravo que no acaba de convencer a los sindicatos.

Dos son los motivos que alejan a sindicatos y conselleria. El primero es el número de plazas. Las 3808 propuestas por el ejecutivo autonómico para la estabilización de la plantilla son 700 más del primer planteamiento al añadir las de promoción interna, sin embargo, para los agentes sociales este número no cubre ni la mitad de los 8.000 interinos que hay en la Generalitat.

Tanto CSIF como UGT consideran que la Administración autonómica no ha facilitado el número de plazas que cumplen el cómputo que debería salir a la oferta de empleo extraordinaria. Asimismo, UGT ha pedido certificar el número de personas en mejora de empleo que ocupan de manera temporal en puestos vacantes sin titular y que podría afectar a más de un millar de personas y que no se habrían incluido en la convocatoria de la conselleria.

El otro punto que provoca enfado es que en el borrador del decreto enviado a los sindicatos por parte de la Conselleria de Justicia no aparece el baremo para calcular cómo se evaluará la entrada. El gobierno valenciano ha pospuesto la negociación de este cómputo (cuánto contar la experiencia o la formación académica, por ejemplo) a que esté aprobado el número total de plazas.

Esta situación no gusta a los sindicatos. Más cuando una parte importante de los interinos se quedarán sin plaza, lo que hace que esta negociación sea más determinante todavía. El tiempo para sacar el decreto con el número de plazas acaba el 1 de junio, aunque Bravo no necesita del apoyo de los sindicatos para aprobarlo.