Carolina le ha dado un abrazo a Dolores entre lágrimas cuando esta mañana a las 09:50 han paralizado su desahucio. Esta vecina de Orriols tiene tres niños de 7, 6 y 4 años y ninguna alternativa para quedarse. "Como la echen esta noche tiene que dormir con los niños en el portal, y el juez no sé si dormirá", contaba su nuera cuando el lanzamiento todavía estaba en el aire.

Tuvo su primer desahucio en 2020, cuando el banco Sabadell le reclamó la casa pero se paralizó por estar en plena pandemia. Ahora el piso es de Promontoria Coliseum, la filial del fondo estadounidense Cerberus, que cuenta por decenas los casos similares que tiene en toda la ciudad. "Los fondos como este tienen comprada media València", explica Ana Torró, de Orriols en Bloc. El desahucio de Carolina estaba programado para las 9 de la mañana, y fue notificada por su abogada la tarde anterior.

Como explica la PAH, esta vecina vio como su piso fue comprado por el fondo buitre a finales de 2020. En un primer momento este se ofreció a darle un alquiler "asequible en función de sus ingresos". "Luego le dijeron que no se tenía que marchar. Al final acabaron ofreciéndole dinero para que dejara la casa sin pasar por el juzgado", cuenta la PAH. "Querían que dejara la casa como fuera".

El desahucio se le notificó por parte de su abogada ayer, lo que ha obligado a las plataformas a trabajar a contrarreloj para evitarlo. Finalmente, y tras hablar con la comisión judicial, se ha acordado la suspensión ya que ningún representante del fondo se ha presentado, y mientras se tramitan documentos como el certificado de vulnerabilidad que demuestren que la afectada se encuentra en una situación sensible.

Pese a todo, no significa que Carolina se quede en su casa. Ahora es el fondo el que debe iniciar un nuevo proceso en le juzgado y el juez disponer -si lo considera- una nueva fecha de lanzamiento. Carolina se queda, por lo menos un tiempo.

Carolina es solicitante de vivienda pública desde hace meses, pero "como todas, va a la cola porque el parque público está colapsado", lamenta la PAH. En estos momentos, más de 4.300 familias están en lista de espera para una vivienda pública, según datos de Conselleria. Carolina es una de ellas.

Los ingresos de la afectada y su pareja son muy inestables y se basan en trabajos precarios, por lo que tampoco tiene forma de acceder a otra vivienda de alquiler en la ciudad.

La representante de Orriols en Bloc, explica que "hemos notado mucho que están llegando más órdenes de desahucio tras la covid. Muchas personas han pedido su trabajo y no pueden pagar el alquiler como consecuencia de la crisis". Denuncia que "nos preocupa mucho la situación que se puede dar cuando decaiga el escudo social del Gobierno el próximo 30 de septiembre".

Los fondos sobrevuelan la ciudad

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Promontoria Coliseum es una filial del fondo buitre Cerberus. Este diario ya ha documentado casos similares en barrios como la Fuensanta, Monteolivete, o La Torre, entre otros, donde más de veinte familias están amenazadas con no renovar sus alquileres y tener que irse a la calle. El procedimiento de estos fondos es comprar grandes paquetes de deuda o de vivienda a precios de derribo e intentar recuperar la propiedad.

Los casos proliferan también en el barrio de Orriols. Un vecino explica que "mi hija también está afectada por el mismo fondo y la quieren en la calle. El otro día la llamaron para ofrecerle 1.500 euros por que dejara el piso, y tiene también 4 niños", lamenta.