La transición energética centró el doble debate organizado por Levante-EMV y À Punt en el marco de los Foros de Economía Comarcal. El hotel AGH de Canet d’en Berenguer fue el escenario de esta jornada, en la que uno de los mensajes más repetidos fue que «los problemas que tenemos ahora vienen de la falta de valentía en el pasado para dejar atrás los combustibles fósiles».

Así lo resumió el director general de Transición Ecológica de la Generalitat, Pedro Fresco, quien compartió la primera mesa con la presidenta de la patronal del Camp de Morvedre, Cristina Plumed, y el alcalde de Canet, Pere Antoni.

Un momento de la segunda mesa de debate. Daniel Tortajada

Este último dio otra de las claves para avanzar en sostenibilidad y transición verde al señalar que «para los cambios que tenemos que impulsar, necesitamos la implicación de las personas. La sostenibilidad pesa mucho -añadió- y somos reacios a adaptar nuestros hábitos, así que lo más difícil es la pedagogía». 

El socialista, que enfatizó la importancia de la coordinación y el intercambio de conocimiento, añadió que «lo que atrae a la gente a los modelos más sostenibles es el ahorro económico, pero nosotros somos ambiciosos -en referencia a la cooperativa energética que ya funciona en Canet- y queremos que se piense en la aportación de estas comunidades a la longevidad del planeta».

« La crisis energética va más rápida que las administraciones, las empresas y las personas»

Pedro Fresco - Director general de Transición Ecológica de la Generalitat

La reducción «al mínimo» de los combustibles fósiles es una cuestión de «supervivencia energética», recalcó Fresco, mientras que la presidenta de la Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre hizo una de las varias referencias a la gigafactoría de baterías que Volkswagen instalará en Sagunt al señalar que «es una industria pionera e innovadora, que creará una estela que el resto de empresas debe aprovechar para acelerar sus proyectos».

En cualquier caso, Plumed matizó que «tenemos un foro de sostenibilidad ambiental desde 2017 por la preocupación de las grandes industrias por unirse en el objetivo de establecer modelos sostenibles. Ha costado, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas, pero ya estamos recogiendo los frutos y aprovechando las ayudas».

La teniente alcalde de Faura, Consol Durán, y alcalde de Estivella, Rafa Mateu. Daniel Tortajada

La «carrera» por el hidrógeno verde o el encargo de un catálogo de compensaciones de las emisiones de dióxido de carbono fueron otros asuntos abordados desde la patronal, mientras que Pedro Fresco reiteró sobre la futura fábrica de baterías en Parc Sagunt II que «es la punta de lanza de una nueva revolución industrial, que cambiará la estructura productiva y permitirá revertir la desindustrialización de los 80».

« Una comunidad energética no solo reduce la factura, sino que favorece la longevidad del planeta»

Pere antoni - Alcalde de Canet d’En Berenguer

El director general de Transición Ecológica insistió en que «podemos tener un futuro espléndido con energías renovables y coches eléctricos. El riesgo es que se crean sectores ganadores y perdedores. La justicia de este cambio es adaptar a los trabajadores de estos últimos para que encuentren su sitio».

Tras el debate moderado por la delegada del periódico en el Camp de Morvedre, Mónica Arribas, se abrió un animado turno de preguntas, en el que Delia Álvarez (UGT) e Isidro Andújar (CC OO) plantearon cuestiones sobre la planificación, la transición justa, las garantías de empleo y la educación ambiental.

El arma más poderosa

Precisamente un experto en esta última materia, Serafín Huertas, empezó su intervención en la segunda mesa de debate señalando que «el principal reto no está con los más jóvenes, sino entre los adultos». Sobre el «cambio cultural» necesario para implicar a las personas, el presidente de la Asociación de Educadores Ambientales apuntó que «en lugar de duplicar el gasto militar, lo que debería hacerse es invertir en el arma más poderosa, que es la educación».

« La gigafactoría de Volkswagen creará un estela en innovación que nuestras empresas tiene que seguir»

Cristina Plumed - Presidenta de la Asociación de Empresarios de El Camp de Morvedre

 Con la transparencia y la comunicación como claves y además de destacar la «revolución que está teniendo lugar en el ámbito escolar, por la iniciativa de los docentes», Huertas añadió que «la sostenibilidad se tiene que ver como algo fundamental, pero que no sirve de nada defender desde la trinchera. Hay que ser seductor y también necesitamos ejemplos inspiradores».

Una de las intervenciones desde el público. Daniel Tortajada

Uno de ellos es Importaco, que en 2020 puso en marcha una planta de pipas en Parc Sagunt, donde trabaja un centenar de personas. Su directora de Relaciones Externas y Responsabilidad Social Corporativa, Irene Moreno, reconoció que en este planta «hicimos un trabajo de integración del aprendizaje que nos dio la experiencia sobre tres pilares: el planeta, las personas y el producto». El cálculo de la huella de carbono, el uso de energías renovables y coches eléctricos o los planes de ciencia energética han permitido a Importaco reducir un 12 % su consumo. Otro punto de énfasis fue el trabajo de sostenibilidad del producto desde el campo y una apuesta decidida por los objetivos de desarrollo sostenible que «favorece el sentido de pertenencia de los trabajadores», apuntó Moreno.

« La sostenibilidad nos hace más resilientes, mejora nuestra reputación y añade valor al producto»

Irene Moreno - Directora de Relaciones Externas y Responsabilidad Social de Importaco

Los zapadores de las renovables

Del ámbito privado también participó Josep Antoni Nebot, gerente de la empresa de ingeniería, Heliotec, que reconoció sentirse como «los zapadores, que son los primeros en llegar y a los que todos apuntan. Ahora estamos -añadió sobre las energías renovables- donde deberíamos haber estado hace 30 años, así que todavía quedan muchas batallas por librar».

Algunos asistentes al encuentro. Daniel Tortajada

Uno de los principales avances en los últimos tiempos, según Nebot, es que «ya no hay un problema de ideología política con las energías renovables, un camino que nos traerá cambios que todavía no alcanzamos a imaginar. La sociedad empieza a entender que el autoconsumo es la única apuesta posible».

« La sociedad empieza a entender que las energías renovables son la única apuesta posible, no hay otra»

Josep Antoni Nebot - Gerente de Heliotec, empresa especializada en energías renovables

En el turno final de intervenciones, la asociación de vecinos de la Forja dio otra de las claves al reclamar a los políticos que «tomen decisiones pensando en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones», en palabras de Ricardo Fernández. Mientras, Pilar Tarragón desde UGT del Camp de Morvedre reclamó soluciones a la movilidad, un aspecto que ya será abordado en el próximo Foro de Economía del Camp de Morvedre para septiembre.

« Hemos dejado pasar décadas y ahora la ciencia pide cambios rápidos y profundos. El ‘poco a poco’ ya no nos llega»

Serafín Huertas - Presidente de la Asociación de Educadores Ambientales

Iniciativas pioneras y premiadas en Canet d’en Berenguer y Alfondeguilla

Lejos de limitarse a los aspectos teóricos, el foro sobre sostenibilidad y transición verde organizado por Levante-EMV y À Punt permitió conocer detalles de algunos «ejemplos inspiradores». Uno de ellos es la comunidad energética puesta en marcha en Canet d’En Berenguer, a la que ya se han sumado 40 familias en una iniciativa pionera y que sirve de espejo para otros proyectos de este tipo. 

Con la vocación de seguir creciendo, el alcalde, Pere Antoni, reconoció su satisfacción por el éxito de esta cooperativa, que incluso ha merecido atención desde el extranjero. Juan Sacri, socio tecnológico del proyecto a través de Sapiens, reconoció que «hace tres año no había comunidades energéticas y a finales de este año ya habrá más de 50. Lo que más cuesta es movilizar a las personas, a las que entramos por el dinero, pero intentamos convencer del impacto social y medioambiental».

Otro ejemplo fue el complejo Mar de Fulles de turismo social y ecológico, impulsado hace unos años en Alfondeguilla con la empresa Heliotec como guía, que recibió los Premios Citizen Energy en 2016. Se trata de un hotel rural que se autoabastece y es el mejor ejemplo práctico de las soluciones sostenibles.