La Conselleria de Educación ha presentado su propuesta con las adaptaciones autonómicas para empezar a desplegar a partir de septiembre la nueva ley educativa estatal. El borrador del currículum de Infantil ha empezado a negociarse con los sindicatos en la mesa sectorial. Se trata de un nuevo decreto que deroga por completo los dos actuales y la Orden de 2008.
La Lomloe o «Ley Celáa» ya fue aplaudida en su aprobación por poner en valor la educación infantil, en concreto el primer ciclo (0-3 años), al no considerarlo solo de cuidados, sino también dotándolo de currículo. En la adaptación autonómica, la conselleria da las guías para este y el segundo ciclo (3-5 años) —en un único decreto–, marcando que en esta etapa hay que «alternar diferentes tipos y ritmos de actividad con periodos de descanso, alimentación y curas cotidianas en función de las necesidades biológicas de los niños y niñas».
Entre muchas otras cosas, la nueva redacción hace hincapié en la potenciación del multilingüismo, «sobre todo en el segundo ciclo a través de la interacción espontánea», detallando que hay que «favorecer las primeras exposiciones a una lengua extranjera», así como a las «propias del territorio y a las familias no curriculares».
Así, entre los principios pedagógicos —otra novedad—, el borrador sugiere que en las aulas se «integre la diversidad presente en un entorno cada vez más global, multicultural y multilingüe», una «riqueza» que supone «un reto y a la vez una oportunidad para generar nuevos aprendizajes».
Asimismo, el Consell aprovecha la renovación de la normativa para incluir específicamente en el currículum el plurilingüismo (Pepli) impulsado por el exconseller Vicent Marzà y que ya se aplica en todos los niveles educativos en la C.Valenciana.
Vuelven los equipos de ciclo
Además de los idiomas, la propuesta de la conselleria da importancia a las emociones en estas edades y al acompañamiento al alumnado cuando llega la escuela, un espacio que les debe ser «seguro» donde se creen «una imagen positiva de ellos mismos, reforzando su confianza y autoestima».
Entre otras cosas, el tutor o tutora deberá tener un encuentro individual con la familia y el escolar antes del inicio de las clases; la evaluación continua deberá ser «positiva», valorando los procesos, capacidades y talentos de cada niño o niña (sin etiquetas); los docentes redactarán un informe global a final de la etapa, además de informes de aprendizaje durante los cursos.
Con la Lomloe se recuperan los ciclos —por lo que el profesorado trabajará con el «equipo de ciclo»—; y los centros tendrán «flexibilidad» en cuanto a las propuestas pedagógicas, siempre trabajando «en colaboración con las familias».
Gratuidad en toda la etapa y una hora de Religión
El decreto del Consell también especifica que la gratuidad que en 2022-23 se generalizará en el nivel de 2 años, como ya anunció la conselleria, «se extenderá gradualmente» al resto del primer ciclo los próximos cursos. Asimismo, se detalla que Religión se impartirá como máximo una hora a la semana en Infantil, por lo que se queda en el mínimo de la Lomloe. En este etapa se marcan como objetivos las competencias: lingüística; plurilingüe; Stem; ciudadana; personal y social; emprendedora y las expresiones culturales.
