La Universitat Politècnica de València ha investido hoy al arquitecto urbanista Antonio Font i Arellano como doctor honoris causa, un reconocimiento que el nuevo doctor ha vivido como “un regalo magnífico”. Autor del paseo marítimo de la Villa Olímpica de Barcelona y de la reordenación urbanística de los bordes de los cinturones de la ciudad, Font se ha declarado realmente satisfecho de su esfuerzo por relacionar docencia, investigación y actividad profesional.

Preguntado por el urbanismo de la ciudad de València, Font se ha mostrado muy expresivo. “Llevo siguiéndole la pista más de 40 años y he visto un cambio fantástico. Fantástico. València tiene unas ventajas indiscutibles: aparte de estas enormes avenidas con unos árboles magníficos, tiene a la huerta pegada a las paredes de la ciudad. Esto quiere decir que tenéis el verde inmediatamente al lado. La ciudad está bellísima y da mucho gusto venir”.

Urbanismo como arma de progreso

En el acto de investidura, Font ha aprovechado su discurso para reivindicar el urbanismo “social y académicamente, tratando de darle un nuevo impulso, volviendo a legitimarlo como instrumento y arma potente para el progreso de nuestra sociedad, en el respeto al territorio y a la ciudad como patrimonio colectivo, e invitando a su renovación disciplinar y profesional, desde una posición ética de compromiso con las nuevas situaciones y la voluntad de afrontar los problemas reales de nuestro entorno”.

Antonio Font es un arquitecto de prestigio internacional. Como catedrático, es un referente en las escuelas de Arquitectura de España en cuanto a docencia e investigación en urbanismo y ordenación del territorio. Fue Premio Nacional de Urbanismo y ha realizado los planes generales de ordenación urbana de varios municipios. Font ha sido el maestro de los urbanistas españoles y ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de las universidades politécnicas.

Nombramiento con más de 150 adhesiones

La iniciativa de su nombramiento surgió del Departamento de Urbanismo de la UPV y ha contado con el apoyo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV y el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunitat Valenciana además de cerca de 150 adhesiones de profesionales nacionales e internacionales.

Los profesores Javier Pérez de Igualada y Enrique Giménez Bladrés han sido sus padrinos. 

Según el director del Departamento de Urbanismo de la UPV, Javier Pérez Igualada, “Antonio Font tuvo un papel determinante en la formación y promoción del núcleo inicial de profesorado de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura. Le debemos mucho apoyó también en nuestra universidad por el desarrollo de la investigación en urbanismo y ordenación del territorio, y su proyección internacional.”

La singularidad de la UPV

En este acto, que supone la “gradual recuperación de la vida universitaria”, el rector de la UPV José E. Capilla ha querido destacar que “somos una universidad presencial y debemos sacarle el máximo partido. Pero también hemos de aprovechar las oportunidades que nos brindan los entornos virtuales y las actividades a distancia”.

En cuanto a la LOSU, el rector se ha mostrado preocupado. “No hemos tenido un adecuado y necesario debate, en el ámbito universitario, sobre qué modelo de universidad queremos. Y además, el texto pierde flexibilidad cuando trata aspectos clave que afectan a la gobernanza y la autonomía universitaria”.

Sobre el Plan Plurianual de Financiación, el rector Capilla ha reclamado que se tenga en cuenta la singularidad de la Universitat Politècnica de València en lo que respecta a especialización, investigación, así como su importante aportación al entorno socio-económico.

En el acto de investidura, celebrado en Paraninfo de la UPV, se ha investido también a los nuevos doctores y doctoras y se han entregado los premios extraordinarios de tesis doctorales.