Puede sonar a reproche o aintentar contemporizar, pero, sea como fuere, la petición del diputado de Compromís, Joan Baldoví, de «no sacar rédito político» del debate de la prostitución evitó incrementar la tensión entre los socios del Botànic (y que también afecta a la izquierda estatal).
«Querer sacar rédito político, desmarcarse por obtener un titular no es la mejor manera de luchar contra esta lacra» fueron las palabras del representante de la coalición valencianista en el Congreso al ser preguntado por su postura sobre cómo legislar la prostitución.
El asunto ha generado un importante choque (otro más) entre el PSPV y Compromís y especialmente entre las acciones de Gabriela Bravo al frente de la Conselleria de Justicia (con propuesta de multa para los prostíbulos) y el desmarque de Mónica Oltra de estas medidas lo que no ha sentado bien entre los socialistas.
Ante ello, el parlamentario subrayó este sábado que la prostitución es «un tema muy delicado» y, por ello, «no se debería aprovechar la refriega política para intentar sacar un rédito político», un comentario que se puede interpretar como una pequeña crítica hacia el partido del puño y la rosa que se ha mostrado claramente a favor de la abolición de la prostitución a partir de una ley.
No obstante, evitó ir más allá y señaló que este «es un tema tan serio y tan importante que cuantos menos titulares y más reuniones hablemos en serio, mucho mejor».
