Al abogado José María Corbín, cuñado la alcaldesa de València (1991-2015) Rita Barbéra y uno de los principales investigados en el caso Azud, la declaración de la renta le salía a devolver. Hasta 6.017 euros en el ejercicio tributario de 2008, según el sumario de la causa sobre el que se levantó el secreto del sumario a finales de abril. Un resultado tributario que sorprende si se tiene en cuenta la abultada facturación que declaraba su despacho, Corbín Abogados SL, que ingresó más de 5 millones de euros en el periodo 2006-2015 pero sólo acreditó gastos en la empresa por 681.784 euros, un 13% de los ingresos, a pesar de que la mercantil sólo llegó a un máximo de tres trabajadores en 2007 y 2008.

Y que tampoco cuadra con el elevado tren de vida de la familia Corbín Barbéra denunciado en un escrito anónimo que originó la investigación del caso Azud. "Hacienda somos todos, unos más que otros. Por eso pido que se revisen los ingresos de la familia Corbín Barberá, cuñado y negociador de Rita Barberá, ya que no cuadran sus posesiones. Seguro que si investigan esta denuncia sacan tajada. A parte del gran gasto ordinario que llevan, amplían posesiones que producen vértigo a los normales que vivimos del sueldo en blanco", aseguraba el escrito que llegó a la oficina de la Agencia Tributaria de València el 12 de enero de 2016.

La empresa Corbín Abogados SL se constituyó el 8 de enero de 1999 y su administrador siempre ha sido José María Corbín Navarrete. Según el informe de la Agencia Tributaria incorporado al caso Azud, "la sociedad no desarrolla actividad alguna (se declara inactiva hasta entonces) hasta el año 2005, según las declaraciones del impuesto sobre sociedades presentados ante la Agencia Tributaria. El abogado Corbín "ejercía la actividad de la abogacía, como profesional independiente hasta el 31 de diciembre de 2004, en el mismo local donde estaba ubicada la sociedad, en la calle Sant Vicent Màrtir, a 400 metros del Ayuntamiento de València. En estos primeros años "la actividad de José María Corbín presenta un patrón regular de ingresos y beneficios ascendentes desde los 36.600 euros de ingresos brutos declarados en 1999 hasta los 118.040 declarados en 2003 o los 201.274 euros de 2004. Durante todo este tiempo, Corbín no declara tener empleados de alta. Aunque en realidad sí tenía una trabajadora, que ha declarado como testigo en la causa, que manifestó "trabajar de forma encubierta desde 1990 hasta 2013" a cambio de mil euros mensuales.

A partir de 2005 "la actividad la ejerce a través de la sociedad Corbín Abogados", relata la Agencia Tributaria. Es el año en el que los ingresos del despacho de abogados empiezan a incrementarse de forma espectacular. "Los ingresos de la actividad [de Corbín Abogados SL] pasan de alrededor de los 100.000 euros anuales en años 2002 y 2003 a superar el millón de euros en el año 2007, con un promedio anual de 570.000 euros entre los años 2005 y 2011", según relata la Agencia Tributaria. Unos ingresos que, como ya contó Levante-EMV, procedían de empresas contratistas del Ayuntamiento de València o de empresarios como Jaime Febrer, también investigado en Azud, cuyas empresas abonaron a Corbín Abogados SL un total de 602.156 euros entre los años 2007 y 2013. No obstante, según el informe de la Agencia Tributaria, de todos estos años sólo se podría imputar al abogado José María Corbín un presunto delito contra la hacienda pública en los años 2007 y 2008, los únicos en que la cuota descubierta a ingresar supera los 120.000 euros.

En el año 2006, Corbín también ingresó 360.000 euros en cinco fondos de inversión de Bancaja/Bankia, aunque ha podido acreditar que se trataba de un premio de lotería Navidad de la falla Montortal-Torrefiel, cantidad que "no se encuentra sujeta al impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF).

De ahí que la Agencia Tributaria sólo pone la lupa en los ingresos declarados por Corbín Abogados SL y José María Corbín, como persona física en los años 2007 y 2008. En 2007, la declaración de la renta presentada por José María Corbín ascendió a 3.793,20 euros a devolver, aunque la Agencia estatal de la administración tributaria (AEAT) practicó un liquidación provisional de 3.606,79 euros, que Corbín no recurrió y que finalmente se le abonó el 6 de marzo de 2009. No obstante, como los ingresos declarados por Corbín Abogados ese año fueron de 1.223.312 euros, "a la vista de los informes de la UCO, los ingresos por un importe total de 1.187.605,41 euros se considerarían obtenidos directamente por José María Corbín". Por lo que la intención de la Agencia Tributaria es considerar como "cuota descubierta a ingresar [por Corbín] la devolución practicada de forma improcedente por 3.606,79 euros y la cuota que hubiese resultado a ingresar de la declaración por importe de 155.745 euros".

En el año 2008, Corbín Abogados SL declara una cifra de negocios a efectos del impuesto sobre sociedades de 935.647 euros de los que "un total de 907.060,08 euros habrían sido obtenidos por José María Corbín Navarrete de forma irregular y facturados por la sociedad Corbín Abogados SL". Ese año la declaración de la renta presentada por Corbín le salió de nuevo a devolver: 6.209,57 euros, que la AEAT volvió a rebajar a 6.017,22 euros. Aunque Hacienda vuelve a considerar como "cuota descubierta a ingresar [por Corbín] la devolución practicada de forma improcedente por 6.017,22 euros y la cuota que hubiese resultado a ingresar de la declaración por importe de 115.781,46 euros".

La tributación a la hacienda pública era una obsesión para el abogado Corbín. Como ya contó Levante-EMV, entre la documentación intervenida en su despacho, los agentes de la Guardia Civil encontraron notas manuscritas en las que presuntamente el letrado realiza cálculos sobre el sueldo que debía adjudicarse en su empresa para tributar menos. Cábalas en las que anotaba: "¿Hacer pto (presupuesto en teoría) a alguien como que no se ha cobrado?". O "¿presupuesto a alguien fallecido?". También hallaron un artículo sobre cómo orquestar un fraude al IRPF (Impuesto de la renta de las personas físicas) a través de sociedades limitadas muertas "uno de los fraudes fiscales más extendidos entre los empresarios y accionistas de empresas", que el autor del artículo en un blog explica con la empresa "Ladrillos de Españistan SL" como ejemplo.