La sociedad del riesgo, que caracterizó hace décadas Ulrich Beck, evoluciona, experimenta cambios en su dinámica, porque los peligros a los que se puede ver afectada también cambian. En los años ochenta o noventa del siglo pasado nadie hablaba de las olas de calor como proceso de riesgo. Tuvo que desarrollarse el verano tórrido del año 2003 para que se comenzara a contemplar las olas de calor como un peligro atmosférico importante. En julio y agosto de ese año, fallecieron más de 20.000 personas en toda Europa. El cuarto informe del IPCC que se publicaría en 2007 comenzó a mencionar a las olas de calor como un proceso de riesgo en todo el mundo. Estos días estamos viendo las imágenes de la India y Pakistán, donde se han registrado temperaturas elevadísimas en la temporada del año previa al estallido del monzón. De confirmarse los registros que algunos medios de comunicación señalaban, estaríamos ante un nuevo record por calor en el mundo. Pero deben confirmarse esas anotaciones meteorológicas. Aquí en España ya hemos vivido la primera oleada de calor importante. El aire sahariano está bastante activo este año. Nos ha traído potentes calimas en marzo y, ahora, calor intenso. Muy intensa esta advección sahariana para un mes de mayo. Varias localidades de nuestro país han batido record de temperatura máxima para un mes de mayo. Y se ha inaugurado la temporada de “noches tropicales” que ya no nos abandonará hasta octubre. Hace años los críticos con el cambio climático señalaban que el frío invernal mataba más que el calor. Esto ha cambiado en las dos últimas décadas, a pesar de las grandes dificultades estadísticas para conocer realmente las víctimas por extremos de temperatura. El frío mata de golpe, congela. El calor agrava enfermedades previas y genera fuerte disconfort térmico que va minando la salud. Las olas de calor se han convertido en un riesgo climático “nuevo”, por la intensidad que cobran las invasiones de aire tropical continental y por la mayor frecuencia de aparición de estos episodios, que ya no se concentran solo en julio o agosto.