Desde que en 1844 el duque de Ahumada fundó el cuerpo militar de la Guardia Civil, bajo la presidencia de Ramón María Narváez, la benemérita institución ha logrado adaptarse a todo tipo de gobiernos, necesidades sociales y nuevos retos delictivos, pero sin perder nunca de vista ese ADN al que hacía referencia el general de brigada Arturo Prieto Bozec, máximo responsable del Instituto Armado en la Comunitat Valenciana, durante el acto de celebración de su 178 aniversario, “un ADN que se implanta al poco de entrar en el cuerpo, de servicio al ciudadano como motivación en nuestro día a día”.

Por ello el general jefe de la Guardia Civil de la Comunitat quiso aprovechar para destacar el capital humano del cuerpo, “su activo más importante”, y en el día en que se celebra la efeméride de su creación “poner en valor a nuestros veteranos”. Entre ellos estaba el subteniente Benito Domingo Izquierdo, de 101 años, condecorado tras toda una vida al servicio de la seguridad de los ciudadanos del mundo rural, muchos de ellos destinado en la provincia de Teruel desde que entró en la Benemérita en 1945.

Prieto Bozec atribuye la longevidad de la institución al hecho de "haber sabido evolucionar junto a la sociedad”. Tanto la mentalidad como los procedimientos de investigación y de trabajo han cambiado considerablemente a lo largo de estos 178 años. Entre los retos todavía pendientes reconoce que tiene una espina clavada que es la violencia de género, y aboga por repasar y hacer autocrítica para saber qué no se está haciendo bien para que pese al “enorme esfuerzo que se le dedica” no se haya conseguido erradicar.

Por su parte, la Delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, también ha destacado la labor de la Guardia Civil como la institución en la que más confía la ciudadanía, y el trabajo incansable, “con honor, dedicación y constancia” en sucesos tan trágicos como el incendio en la residencia de Moncada, en el que fallecieron ocho personas.

En el acto, celebrado en el salón de actos de la Autoridad Portuaria, han estado presentes también el Teniente General Fernando Santafé; la fiscal superior de la Comunitat, Teresa Gisbert; el jefe superior de Policía Nacional de la Comunitat, Jorge Manuel Martí; el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel; el comisario jefe de la Policía Local de Valencia, José Vicente Herrera; y el concejal de Protección Ciudadana de València, Aaron Cano.

Se han impuesto diferentes condecoraciones a varios miembros de la Guardia Civil, incluida una Cruz de Plata. En total son veinte cruces blancas, dos cruces blancas al mérito militar con distintivo blanco y dos cruces de oro a la constancia en el servicio. Otro de los condecorados ha sido el comisario principal de la Policía Nacional Vicente Martínez Guillén.

Igualmente se concedió una placa conmemorativa a varios guardias que han pasado a la situación de retiro después de una larga trayectoria profesional. El momento más emotivo se ha vivido cuando la viuda del guardia civil Manuel subió a recoger la placa que reconoce la labor de su esposo fallecido hace una semana a los pocos meses de pasar a la situación de retiro, tras 49 años de servicio a sus espaldas velando y protegiendo a los ciudadanos.