Unidad política y año de elecciones es un binomio de difícil encaje. El acto de este viernes en las Corts para buscar una posición conjunta con la que presionar al Gobierno central para reformar el sistema de financiación autonómica ha exhibido las diferencias entre bloques y lejos de lograr una única voz valenciana se ha convertido en un cruce de reproches entre izquierda y derecha con la ausencia de la ultraderecha.
La síndica del PSPV, Ana Barceló, que ha sido la encargada de abrir el debate, no ha tardado en lanzar la primera puya al PP al celebrar la presencia de la formación este viernes en las Corts "a diferencia de 2017", cuando hubo "ausencias y consecuencias".
La portavoz ha llamado en todo caso a "forjar un gran acuerdo desde el consenso" para "compensar" la infrafinanciación que sufre la C. Valenciana y que ha generado el 78 % de la deuda autonómica.
Su homóloga en el PP, María José Catalá, ha acusado al PSPV de guardar un "silencio cómplice" ante la inacción del Ejecutivo de Pedro Sánchez. "Ya no es la prioridad ni para el Gobierno, ni para el PSPV ni para Compromís", ha criticado antes de afear la ausencia del 'president' Ximo Puig en el acto.
Aitana Mas, portavoz de Compromís, ha recordado también la ausencia del PP al acto de 2017. "No sé si porque gobernaba su partido en Madrid", ha reflexionado con ironía. En todo caso, ha pedido aparcar reproches y "marcar objetivos tangibles" como la proposición de ley que, ha avanzado, la coalición va a presentar en el Congreso y en la plantea "la eliminación de las distorsiones que han generado desequilibrios en los recursos" que recibe cada una de las autonomías y la compensación del déficit de las autonomía que han salido perjudicadas.
Ciudadanos, representado por su síndica Ruth Merino, no ha hecho distinciones y ha cargado contra "PP y PSOE" por "dar la espalda a los valencianos" y ha llamado a marcar objetivos concretos en el calendario de la financiación.
Ferran Martínez, diputado de Unides Podem, ha lamentado el cariz que estaba tomando un acto pensado para trasladar unidad. "Tenía la esperanza de no repetir el debate de siempre y anteponer la lógica de país a la lógica política, pero no lo estamos consiguiendo", ha criticado.
El representante morado ha reivindicado la necesidad de una reforma fiscal progresiva que permita mayores recursos al Estado, la única vía de que no haya "ganadores y perdedores". Martínez ha alertado también de la anomalía que supone la ausencia de la ultraderecha en el acto, lo que rompe con el consenso dentro del parlamentarismo valenciano.
Gresca a nivel nacional
El encontronazo se ha mantenido durante el segundo bloque, en el que han intervenido representantes de los partidos en el Congreso. El socialista Vicent Sarrià ha recordado que la reforma "no se puede abordar de forma unilateral" y ha defendido el "reconocimiento explícito" que ha hecho Moncloa de que el modelo "perjudica" a la C. Valenciana.
Sarrià ha pedido al PP que aclare si está por la labor de reformar el sistema "aquí y en Madrid", ya que "las posiciones de Feijóo no van en esa dirección", sino que le sitúan en un "escenario radicalmente opuesto".
Por parte del PP ha tomado la palabra el senador y expresident del Consell Alberto Fabra, quien ha situado la pelota de la reforma en el tejado "del Botànic y del Gobierno". A los primeros les ha pedido "reivindicar" la revisión del modelo y al segundo, "aceptar la propuesta".
Fabra ha pasado de puntillas sobre los pocos avances en la materia durante su mandato, cuando, como le han recordado en las intervenciones, el PP tenía mayorías absolutas en las Corts y en el Congreso. Sí que ha admitido que en su época tenían "poco dinero" y no podían "hacer mucho".
Joan Baldoví, diputado de Compromís en Madrid, ha sido el más autocrítico al aceptar que "todos lo hemos hecho mal" y ha apostado por buscar los puntos convergentes entre todas las fuerzas para presentar "una sola propuesta de ley y que se vote en el Congreso". "Ni mocioncillas ni PNL, hagamos una ley. Una propuesta seria y razonada basada en la comisión de expertos. Seamos útiles de una puñetera vez", ha reclamado.
