Un total de 297 municipios valencianos están afectados por los nitratos usados en la agricultura según el último informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Hasta 2018 eran 210 las localidades declaradas como zonas vulnerables, a las que se sumaron entonces 81 nuevas y que se ampliarían ahora con seis más en un decreto de la Conselleria de Transición Ecológica pendiente aún de aprobación. Se pasaría así de 10.477,53 km² a 10.731,8 km² contaminados, un 46,13 % de la superficie total de la Comunitat Valenciana.
Seis son las masas que se incorporarán como proponía la Comisión Europea dentro del marco de procedimiento de infracción 2018/2250. Se trata del manantial Martín López, en la sierra del Toro, en el término municipal de Barracas. En cuanto a las aguas superficiales, mientras, se tipifica el embalse del Regajo (Jérica), el de Beniarrrés (Alcocer de Planes, Planes y Beniarrés), así como el embalse de Tibi (Tibi) y el río Xeraco o Vaca. Dicha información, como recuerda el Ministerio para la Transición Ecológica, está referida al cuatrienio 2016-2019.
Tales, Alfondeguilla y Villalonga, que fueron incluidos hace dos décadas, salen ahora del catálogo ya que la Confederación Hidrográfica del Júcar considera que sus acuíferos y ríos presentan un buen estado ecológico. La Pobla de Tornesa, por su parte, tiene un 10 % del territorio sobre la masa del Maestrazgo Occidental que no revierte la situación, superficie donde no hay puntos de control, sondeos ni cultivos. El 90 % restante se asienta sobre el Maestrazgo Oriental, que sí consigue dejar atrás la contaminación.
El departamento que dirige la ministra Teresa Ribera ha hecho público el mapa de las aguas que registran una concentración de nitratos por encima de lo permitido, o sufren un exceso de eutrofización o nutrientes. La cartografía remarca sobre cada comunidad autónoma qué masas se encuentran afectadas por esta fuente de contaminación, cuestión que estaba pendiente tras aprobarse a principios de año la nueva normativa para la protección de recursos hídricos.
Con esta actualización de los puntos que sobrepasan los nutrientes de origen agrícola empieza a contar el plazo en el que las comunidades autónomar deberán revisar la delimitación, los programas de actuación y los códigos de buenas prácticas agrarias para hacer frente a este grave problema ambiental. La mejora, según el ministerio, tendrá que quedar evidenciada en el siguiente informe cuatrienal, que se notificará a la Unión Europea en el verano de 2024. Quedan por tanto dos años para cumplir con la directiva marco y poder alcanzar en 2027 una calidad ambiental óptima.
Humedales y embalses
Los acuíferos señalados en 2018 eran Serra del Bou, Plana de Cenia, Maestrazgo Oriental, Jérica, Requena-Utiel, Sierra del Ave, Caroch Sur, Vall d’Albaida, Serra Grossa y la Depressó de Benissa, que incluyen a once localidades. En cuanto a aguas superficiales, en la categoría de lagos figuran el Prat de Cabanes, la Marjal i Estany d’Almenara y l’Albufera, a los que se añaden los embalses de Maria Cristina, Regajo, Buseo, Forata, Beniarrés y Tibi. Estos últimos engloban a unos setenta términos municipales.
