La inversión del Estado en la Comunitat Valenciana siempre ha sido inferior a la media estatal en las dos últimas décadas. Sólo en los últimos diez años los valencianos deberían haber recibido 3.127 millones más de lo presupuestado por los gobiernos de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez para poder igualar la media de inversión por habitante estatal, según el anális realizado por la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana (CCCV). Según quien gobierne en el Ejecutivo central o en la Generalitat se mira con el retrovisor a un gobierno de uno u otro color. Pero en realidad, ha sido la tónica de cualquier ejecutivo central sea de la orientación que sea.

En las dos últimas décadas la brecha más acusada se produjo en el año 2002 cuando el Gobierno central, entonces dirigido por José María Aznar, del PP, invirtió en la Comunitat Valenciana 162 euros por habitante frente a los 321 euros de media española, según los datos oficiales recopilados por la Cámara de Contratistas. Sólo en una ocasión, en 2003 y también durante un gobierno del PP, la inversión por valenciano del Estado (300 euros por habitante) casi se igualó a la media de inversión por español (305 euros por habitante). El techo de inversión en la Comunitat Valenciana se alcanzó en 2004 (los primeros presupuestos de José Luis Rodríguez Zapatero) cuando la administración central presupuestó 2.253 millones de euros (481 euros por valenciano), aunque aún estaba 102 euros por debajo de la media nacional.

Si se echa la vista atrás en la última década, el peor año para la financiación valenciana fue el de 2013, cuando el ejecutivo de Mariano Rajoy presupuestó 659,5 millones de euros para la Comunitat Valenciana: 132,5 euros por valenciano frente a los 227,7 de la media estatal. Ese año, "la Comunitat Valenciana sufrió el mayor castigo entre las grandes autonomías respecto a la inversión prevista en 2012", según el análisis de la Cámara de Contratistas. Mejores cifras se obtuvieron en los años 2019 y 2021, con las cuentas del ejecutivo de Pedro Sánchez, del PSOE. En 2019 cada valenciano iba a recibir 239 euros por habitante frente a los 260 euros de media nacional. Para igualarse, la Comunitat Valenciana debería haber recibido 104 millones más en el presupuesto general del Estado. Aunque cabe recordar que este presupuesto se presentó, pero fue devuelto por el Congreso, lo que provocó la convocatoria de nuevas elecciones generales, por la falta de mayoría del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

El año 2021 también habría sido un año razonablemente bueno. Sobre el papel, el ejecutivo central destinaba a la Comunitat Valenciana un total de 1.164 millones en los PGE (230 euros por valenciano frente a los 257 euros de cada español). El problema fue que el Gobierno central presidido por Pedro Sánchez sólo ejecutó el 42% de estos 1.164 millones previstos, según según revelaba la IGAE esta semana.

Una tónica que se ha repetido en los últimos siete años. Según la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) los presupuestos de los últimos siete años se han ejecutado entre el 40 % y el 60 %, según los informes anuales de "Distribución territorial de la inversión del Sector Público". La única excepción fue el año 2017 (el último completo de Mariano Rajoy y con Íñigo de la Serna al frente del Ministerio de Fomento, que alcanzaron un 94% de ejecución de los 552,9 millones presupuestados. Este mismo año las empresas públicas estatales se quedaron al 79,7% de cumplimiento de su presupuesto.