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Los intereses de la deuda del Consell se duplican por la subida de los tipos

El nuevo escenario refuerza la demanda de la condonación del pasivo histórico generado por la infrafinanciación

Ximo Puig en el pleno de Las Corts

El anuncio de la primera subida de los tipos de interés que va a experimentar la eurozona en once años alimenta la peor de las pesadillas del Consell en un contexto de incertidumbre económica a escala internacional. La medida adoptada por el Banco Central Europeo (BCE) ha extendido la preocupación en el seno del ejecutivo autonómico porque deberá enfrentarse al nuevo escenario cargado con una mochila repleta de una deuda colosal de 53.000 millones de euros, un 80% de la cual es producto de la infrafinanciación.

¿A cuánto ascenderá la factura que tendrá que asumir la Generalitat por la subida de los tipos del 0,25 % y la variación de la cotización del Euríbor? Teniendo en cuenta el pasivo actual, los expertos en financiación consultados por este diario calculan que el coste de los intereses podría dispararse un 93,4 % en dos años: si el gasto en este concepto se cuantificaba en 285,48 millones de euros en este 2022, de cara a 2024 la cifra podría llegar a alcanzar los 552 millones, de los cuales 425,65 millones vienen derivados de la falta de recursos procedentes del sistema autonómico de reparto de fondos. Por hablar en números más entendibles para el común de los mortales: el Consell paga ahora diariamente 782.100 euros en intereses y en dos años pasaría a desembolsar 1,5 millones de euros cada día.

Estas predicciones ayudan a entender la inquietud que se ha instalado en el Palau por los efectos que puede tener la nueva política de tipos europeos sobre la economía pública valenciana. La reacción del president Ximo Puig se dejó entrever este pasado lunes cuando el jefe del Consell se plantó en Madrid para incidir en una demanda reiterada a lo largo de los años del Botànic que se hace ahora más necesaria si cabe: la condonación de la deuda valenciana. La disyuntiva planteada pasa por que el Gobierno mutualice el pasivo histórico atribuible a la infrafinanciación o bien añada fondos extraordinarios que compensen el sobrecoste de los intereses durante los próximos años.

La condonación es señalada por Puig —dentro de su discurso federalizante— como una condición indispensable para “garantizar el Estado del Bienestar” y para evitar la “competencia desleal” a partir del “dumping fiscal” que aplican otras comunidades como la madrileña.

A efectos prácticos, la Generalitat ha conseguido reducir en los últimos años de manera significativa el coste de la deuda, que ha pasado de suponer el 3,12 % en el año 2010 al 0,62 % al cierre de 2021, con la previsión de una nueva reducción este año a través de la negociación de operaciones de reformulación de los créditos pendientes de pago.

Desde 2017, la Generalitat ha refinanciado un total de 6.440 millones de euros de préstamos a tipos de interés más elevados por nuevas operaciones a largo plazo a tipos más reducidos. El resultado ha sido un ahorro acumulado de 120,5 millones de euros. De hecho, los gastos financieros asociados al pasivo han retrocedido un 15 % (52 millones menos) en este 2022 respecto al año pasado: de 338,46 millones a 285,48 millones.

Pese a todos los esfuerzos desplegados, sin embargo, el Consell se enfrenta ahora a la paradoja de que va a ver incrementado el coste de la deuda y a tener que destinar más recursos al pago de intereses por un dinero que se le adeuda y que debería llegar a través de un sistema equitativo de financiación autonómica cuya reforma se dilata en el tiempo.

Un 32 % de subida en 2023

Según las estimaciones de los expertos tras el anuncio del BCE, la partida de intereses aumentaría en 2023 en 93 millones de euros (un 32, 4 %) y en otros 174 millones en 2024 (un 46 %).

La financiación recibida por el Consell a través de los distintos mecanismos del Estado representa el 83,3% de la actual deuda vida de la Comunitat Valenciana, el territorio español que soporta un mayor volumen de pasivo con arreglo al Producto Interior Bruto (PIB). Ese porcentaje se eleva al 47,8%, casi 22 puntos por encima de la media estatal y a 11 de diferencia de la siguiente autonomía en la clasificación, Castilla-La Mancha, con una ratio de deuda sobre el PIB del 36,5%. Solo la Generalitat catalana supera en la actualidad a la valenciana en nivel de deuda en términos absolutos, con 53.820 millones de euros a fecha de diciembre de 2021. La C. Valenciana experimentó su mayor incremento del endeudamiento entre 2010 y 2015, cuando la relación entre el pasivo y el PIB autonómico se multiplicó por dos, al pasar de un 19,9% en 2010 a un 42% en 2015.

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