Una pareja valenciana gasta 19.450 euros en una boda en 2022, lo que supone un coste un 9% más barato que el promedio nacional de 21.400 euros. Le siguen Extremadura y Castilla-La Mancha con medias de 19.250 y 19.000 euros, respectivamente, según un estudio del portal ProntoPro.

En el conjunto de España, darse el 'sí, quiero' ya es un 22,5% más caro que en 2019, cuando el coste medio era de 17.500 euros, al retomarse la celebración de estos eventos sin restricciones sanitarias.

Entre los servicios más demandados destacan los 'wedding planner', con hasta el 23% del total de las solicitudes, un 3% más que antes de la pandemia y un precio medio de 950 euros. Esto demuestra que las parejas optan cada vez más por una empresa externa que las ayude por completo en la planificación de la boda.

En segundo lugar está el alquiler del salón, que agrupa el 16% de las solicitudes frente al 10% de 2019 y cuesta una media de 4.000 euros sin ningún servicio adicional incluido. El catering ocupa el tercer puesto en 2022, con un 14% frente al 16% del año previo al coronavirus, y puede llegar a costar 12.000 euros con 130 invitados y barra libre en la mayoría de casos. Con tarta de boda habría que sumar 200 euros.

Para este año, según el análisis, los españoles han optado por alternativas a los enlaces tradicionales como las bodas rústicas, las temáticas o 'boho chic' y las de lujo. Estas últimas suponen el 40% del total, un 20% más que en 2019 y habitualmente en fincas rodeadas de naturaleza, mientras las tradicionales han bajado un 14% y se celebran en restaurantes.

El lugar del que más solicitudes se han registrado en 2022 para celebrar una boda son las fincas (26%), por delante de las casas (25%) en celebraciones más íntimas y familiares. En tercer lugar, casarse en la playa supone el 21% del total y es la opción que más ha crecido en los últimos años, un 7% respecto a 2019.