En muchas ocasiones el cine se inspira en hechos reales para producir sus obras. Y, en algunas ocasiones, lo que vemos en la gran pantalla, ocurre posteriormente en la vida real. Hace unos años el director Alfonso Cuarón retrató en “Gravity” una agonizante historia de supervivencia en el espacio, causada por la colisión de basura espacial con dos astronautas que trabajaban en una base ahí arriba. Y, hace unos días, la ISS (Estación Espacial Internacional) se vio obligada a realizar una maniobra de emergencia debido a que los restos de unas pruebas armamentísticas se dirigían hacia ella. Por suerte la maniobra tuvo éxito y la estación, junto con sus ocupantes, no corrió riesgo en ningún momento. Ahora bien, es inevitable no apreciar que, con el paso del tiempo, es cada vez mayor la cantidad de basura que emitimos al espacio, convirtiendo a este en un vertedero tecnológico sin ningún tipo de legislación o medida de prevención. Y, si sumamos la nueva conquista del mismo, con la cada día mayor cantidad de satélites que nos sobrevuelan, quizá algún día nos quede poco que ver cuando miremos hacia arriba. Como en todo solo nos queda la oportunidad de remediarlo a tiempo, o si no, el día de mañana, quizá otra película hable de cómo perdimos las noches estrelladas.