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Plan de vacaciones

El General planea "cerrar" 48 camas este verano pese al colapso diario en Urgencias

Es el hospital con más población asignada de toda la C. Valenciana pero está por debajo en número de camas por habitante

Urgencias del Hospital General de Valencia. Germán Caballero

El Hospital General de Valencia cerrará este verano dos salas de hospitalización, en Maternidad y Cardiología, un total de 48 camas, para realizar obras. La idea es aprovechar el verano, como se ha hecho otros años, y la esperada bajada de intervenciones quirúrgicas (y por tanto de demanda de camas) para hacer estos trabajos, necesarios por otra parte porque buscan modernizar espacios en los que todavía hay habitaciones para cuatro pacientes.

Desde el comité de empresa, sin embargo, han advertido de que este inicio de verano no está siendo como otros ya que la presión asistencial en Urgencias no remite y la situación de colapso, con decenas de pacientes teniendo que esperar hasta 24 o 48 horas en Urgencias para tener una habitación por la falta de camas disponibles ya no es algo "puntual sino que es diario", de ahí que el cierre de camas a partir de la semana que viene "puede que empeore la situación" aunque las 18 de Maternidad "sí se reubicarán en otros espacios".

Así lo aseguraba ayer Rosa Zomeño, delegada de Comisiones Obreras en el consorcio hospitalario y presidenta del comité de empresa, que pedía "soluciones" ante una situación que se ha convertido en un problema "estructural desde septiembre del año pasado".

Precisamente este martes, el sindicato CSIF volvía a denunciar que el lunes se quedaron en Urgencias esperando cama medio centenar de pacientes y que, al día siguiente, eran incluso más. "Pero es que hoy (por ayer miércoles) han sido otros 67 y así viene siendo desde septiembre del año pasado. Una vez los quirófanos bajen de actividad podremos 'ahorrarnos' una treintena de camas al día pero los ingresos por Urgencias seguirán estando ahí y vamos a perder otras 48", apuntaba Zomeño para ilustrar lo que viene este verano.

Más ingresos tras la covid

En verano es cierto que la demanda de camas baja ya que se hacen menos operaciones programadas y las ciudades "se vacían" en vacaciones pero otros veranos prepandemia los hospitales y no solo el General, sufrían episodios de colapso en Urgencias porque la demanda de habitaciones, aún así, era alta. Entre los factores a tener en cuenta, por ejemplo, está el trasvase de Urgencias desde los centros de salud que cierran por las tardes a partir del 1 de julio y, tal como apunta Zomeño, "tras la pandemia hemos comprobado que hay un porcentaje mayor de ingresos en Urgencias porque los pacientes vienen con procesos más evolucionados".

Los que más población asignada tienen

"Somos el centro más infradotado pese a que nuestro departamento es el más grande", recuerda Zomeño. La comparativa con otros hospitales avala las quejas de los trabajadores. El área de salud del General es el que más población tiene asignada, 373.638 tarjetas SIP según los últimos datos de la Conselleria de Sanidad de 2021, incluso por delante del Hospital Clínico o el área del D. Peset. Pese a atender a más habitantes, las camas son menos que en esos otros hospitales, poco más de medio millar. En el Peset "tienen más o menos las mismas pero con casi 100.000 tarjetas menos". En La Fe, por ejemplo, tienen el doble de camas para 80.000 habitantes menos.

La inspección sanitaria certificó en marzo estos "déficits estructurales y de personal" estableciendo que si la ratio de camas por 1.000 habitantes en la C. Valenciana es de 2,0 y de 2,4 en el conjunto del Sistema de Salud, en el departamento del General era del 1,40. Esto provoca "que el flujo de salida de pacientes desde Urgencias esté entorpecido por la falta de disponibilidad de camas en las salas de hospitalización", apuntaban desde la Inspección en ese informe.

Según Zomeño, la pérdida de capacidad arrancó en 2010 "cuando nos quitaron 60 camas con la apertura del hospital de Manises". A partir de ahí no se ha crecido (a excepción de en el área de Urgencias a raíz de la pandemia) y con las obras de reforma de habitaciones que se hacen "vamos perdiendo camas todos los veranos", apunta la sindicalista.

Tampoco se ha dotado de más personal al hospital en la última creación de plazas estructurales de la conselleria. Al ser un consorcio entre dos entidades, el General se quedó fuera de la ampliación de plazas.

Quejas a Sanidad y al Síndic

Los trabajadores del hospital (gestionado en consorcio entre la Diputación de Valencia y la Conselleria de Sanidad) llevan mucho tiempo denunciando la precariedad de la situación, tanto en falta de personal como de medios, pero desde el comité han intensificado las quejas en los últimos meses coincidiendo precisamente con este empeoramiento de la situación. De esta forma, han acudido a la Conselleria de Sanidad, el Síndic de Greuges y a la Inspección Sanitaria "pero sin soluciones" sobre la mesa hasta ahora, según la presidenta del comité.

"DE DOS A TRES DÍAS ES LO NORMAL, PERO HAN LLEGADO A SER CINCO"

La presidenta del comité de empresa del Hospital General, Rosa Zomeño de Comisiones Obreras, confirma y amplía las denuncias de CSIF sobre los tiempos en Urgencias. "Lo normal es estar en Urgencias esperando cama de dos a tres días, pero han llegado a ser cinco", asegura Zomeño que, además, recuerda que las condiciones en las que están los pacientes "no son las más decentes". "Los profesionales intentan llegar a todo y atenderlos de la mejor manera posible pero las camas están en batallón, con poca intimidad, los pacientes no tienen un baño propio en el que asearse y tampoco se les permite estar acompañados. Se les atiende pero las condiciones no son las mejores", insiste.


Al menos, estas personas que tienen que estar horas en el área de Urgencias u Observación hasta conseguir una habitación no están en los pasillos ya que desde la pandemia, el servicio ha aumentado el número de camas. "En Observación hay 20 más y se instalaron dos módulos prefabricados con 30 camas para covid que se siguen usando. Gracias a esto, al menos los pacientes pueden estar en un espacio más o menos adecuado, porque si no estaríamos hablando de personas en los pasillos", añadía Zomeño.

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