La Conselleria de Sanidad ha vacunado hasta ahora a tres personas contra la viruela del mono, en el marco del brote que se está registrando en España y en otros países y que deja 3.200 casos en todo el mundo, más de 323 de ellos en España y 12 en la C. Valenciana, cinco en la provincia de Valencia, seis en la provincia de Alicante y uno en la provincia de Castelló. Los cinco últimos casos se confirmaron el pasado martes.

Aunque desde la administración han rechazado aportar más datos -solo han concretado que se han puesto tres dosis hasta ahora- el Ministerio de Sanidad deja claro a quién se puede vacunar por ahora en este brote: solo a contactos estrechos de los positivos pero que, además, tengan alto riesgo de gravedad (aunque la enfermedad no sea especialmente virulenta) o riesgo alto de exposición. En el primer caso estarían personas con problemas en su sistema inmune y, entre las segundas, a personal sanitario o de laboratorio que haya manejado muestras.

Esta vacunación posexposición se debe poner en los primeros 4 días tras el contacto estrecho con un caso confirmado para evitar la enfermedad aunque los expertos recuerdan que se puede ofrecer hasta 14 días para atenuar los síntomas. Cabe recordar que esta enfermedad vírica zoonótica se contagia de persona a persona, principalmente, a través de gotas respiratorias «de gran tamaño», por lo que se requiere «de un contacto cercano prolongado», no por aerosoles como en la covid-19, pero también por contacto con los fluidos corporales o mucosas o las propias lesiones cutáneas y se ha comprobado que las relaciones sexuales "pueden representar otra fuente de exposición», apuntan desde la SEIMC. 

Vacunas limitadas

Lo limitado de quiénes pueden recibir la vacuna contra la viruela del mono (Imvanex, una fórmula de tercera generación), se explica por la escasez actual de dosis. La viruela fue erradicada oficialmente en 1980 y, desde entonces, se mantiene una producción muy baja de vacunas ya que solo se recomienda para personas que trabajan en laboratorios o expuestas a otros Orthopoxvirus. Este logro médico ha hecho que ahora, ante el brote de la viruela del mono (el Orthopoxvirus más importante tras la erradicación de la viruela), haya pocas vacunas disponibles hasta que no se produzcan más.

De hecho, en España el Ministerio de Sanidad recibió hace dos semanas 200 unidades de la vacuna compradas a un tercer estado que no se hizo público para poder empezar a controlar a través de la vacunación, tanto la severidad de los síntomas en personas en las que la viruela puede ser más grave, como la expansión del propio brote. Al ser tan pocas, sin embargo, las dosis se están repartiendo "a demanda" de la comunidades, según explicó la semana pasada la ministra Carolina Darias en València. Son las autonomías las que informan sobre "qué personas, con nombres y apellidos, son candidatos" a recibirla de acuerdo con los criterios establecidos en el protocolo.

A todos los contactos estrechos, en breve

El protocolo podría, sin embargo, cambiar en breve, lo que extendería el uso de la vacuna no solo a personas en las que la enfermedad pudiera ser grave sino a los contactos estrechos con posibilidad de desarrollarla, lo que ayudaría a controlar el brote. Un paso más allá sería ponerla como profilaxis preexposición, es decir, vacunar a colectivos que podrían verse expuestos aunque no sean todavía contactos de un positivo.

El paso que falta es recibir ese 10 % de dosis anunciado por Darias de la compra conjunta de dosis que la Unión Europea ha hecho a la farmacéutica Bavarian Nordic, productora de la vacuna contra la viruela Imvanex. Según el ministerio, el HERA (Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias de la Unión Europea) había suscrito un contrato para la adquisición de 110.000 vacunas y a España le tocará "como mínimo un 10 % de ese contrato, probablemente sea más", según Darias.

La ministra avanzó que las primeras 5.000 dosis de este reparto europeo se esperaban para finales de este mes.