Al igual que los centros de salud de Atención Primaria cerrarán por las tardes a partir del viernes, por el inicio del periodo de vacaciones del personal y la falta de sustitutos para mantener las agendas abiertas, los hospitales valencianos también cambiarán el paso en pocos días para "adaptarse" al verano. En este caso será "cerrando camas" como se conoce la práctica de inhabilitar salas de hospitalización en estos meses. Este verano serán una media de 548 camas cada mes, el 5,9 % del total del parque hospitalario, según las estimaciones de la Conselleria de Sanidad.
Principalmente se hace por la bajada de actividad quirúrgica y de demanda de ingresos pero también porque el plan de vacaciones anunciado este domingo por la Conselleria de Sanidad (con el objetivo de contratar a 7.357 profesionales) no será suficiente para cubrir todas las vacaciones y, a menos personal, menos trabajo que se puede cubrir en planta. Estos cierres también se aprovechan para hacer reformas en los hospitales.
Según la Conselleria de Sanidad, este año la previsión de cierre media será de 548 camas cada mes, lo que supone un 5,9 % de las camas disponibles. De cumplirse este porcentaje, este año quedarían disponibles más camas que en años anteriores.
Así, en 2019 el último prepandemia, agosto fue el mes en el que más se notó este cierre. Ese año en agosto quedaron inhabilitadas el 12,05 % del "parque de camas", unas 1.265 en toda la C. Valenciana. Este año serían la mitad. En julio y septiembre, el cierre era menos extenso pero llegaba al 10 % de las 10.500 camas que había por aquel entonces en el mes de julio.
Para Sanidad, esta mejora en el plan de verano será posible gracias a que habrá "más personal" trabajando en los hospitales, no solo por el plan de vacaciones sino por las 5.040 plazas estructurales que se crearon y cubrieron a partir de mayo. Estos trabajadores también tienen derecho a disfrutar de las vacaciones que generen hasta diciembre pero "suponen más personal", según estas fuentes.
Los de costa, con más problemas
Por ahora, hospitales comarcales como el de Gandia o el de la Vila-joiosa que además, están en zona de costa, ya han anunciado que no van a poder echar mano de este recurso por el aumento de demanda y porque parten de unos recursos menores (algo más de 300 camas en el Francesc de Borja y no llegan a las 300 en la Marina Baixa). En este último hospital, y según fuentes de Comisiones Obreras, se va a "intentar" cerrar una planta para hacer obras pero son conscientes de su falta de espacio. En el centro de Xàtiva-Ontinyent tampoco van a cerrar camas.
Donde sí saben que van a deshabilitar camas será en hospitales como en el de Manises, donde perderán los tres meses unas 40 camas de Medicina Interna al cerrar la sala "cuarta segunda", según las mismas fuentes. En agosto, sumarán otras 40 camas al cierre de Traumatología. En el centro de Elx cerrarán una planta por obras en julio y agosto y en el General de Alicante serán 117 camas durante los tres meses de verano pero teniendo en cuenta que dependen de si aumentan los ingresos por covid.
En el Hospital General de València se quieren cerrar dos salas con 48 camas y aprovechar para reformarlas. Desde el comité de empresa han alertado de los problemas que puede haber este verano por este cierre porque llevan ya semanas de colapso en Urgencias por falta de espacio en planta.
En otros centros, como La Fe, el Arnau de Vilanova o el Doctor Peset, están aún a la espera de conocer el detalle del plan de verano.
Críticas al plan de vacaciones
Los sindicatos con representación en la mesa sectorial de Sanidad criticaron por "insuficiente" y "tardío" el plan de vacaciones de Sanidad. Así, sindicatos como Comisiones Obreras, CESM, UGT y CSIF criticaron ayer duramente el plan anunciado de 7.357 contratos porque lo ven "insuficiente a todas luces", ya que "no cubrirán ni al 30 % del personal que está de vacaciones cada mes".
Para CC OO, el plan se ha publicado "tarde y mal" y esta falta de planificación "dificultará que se puedan cubrir profesionales de algunas categorías que son deficitarias, como por ejemplo personal médico, de enfermería o matronas (la sustitución prevista de estas profesionales es testimonial, un 1’21%)". La misma crítica han hecho desde UGT: “La improvisación de la Conselleria de Sanidad es inadmisible. No encontrarán profesionales con tan poco tiempo, por lo que no será un plan real por falta de personal para cubrir puestos".
Y es que en algunas especialidades las bolsas de trabajo están vacías (como ya reconocía el conseller Miguel Mínguez) y si la oferta de trabajo llega tarde, los posibles candidatos en otras autonomías ya se habrán comprometido con otros contratos, un problema que ha sucedido en otras ocasiones. Las matronas, de hecho, ya han advertido que van a tener problemas reales para cubrir la demanda ante la evidente falta de sustitutos.
Desde el sindicato médico CESM, se han unido a esta crítica con el resto de sindicatos: un plan tardío significa no encontrar a profesionales para contratar. De hecho para ellos, este plan se debería haber tenido "como muy tarde a principios de abril" y el retraso se va a usar ahora "como excusa para ni siquiera reforzar el insuficiente número de facultativos necesarios". Desde el sindicato CSIF también creen que el plan debería haber estado presentado tras la Semana Santa "en vez de esperar hasta junio, cuando muchos profesionales ya están contratados en otras autonomías o países", añadían.
