Hace algunos días cuando arrancó el verano, escribí para Meteored un artículo sobre las lluvias de estrellas de esta estación, que me gustaría compartir con ustedes. Las delta acuáridas y las perseidas serán quienes iluminen las noches de verano a partir del mes de julio. ¿Quieren saber más? Aunque aun falte para el 30 de julio, el pico máximo de las delta acuáridas, estos meteoros “circularán por nuestro cielo” desde el 12 de julio y el 23 de agosto. Provienen del cometa 96p-Machholz que orbita alrededor del Sol cada 5 años y su radiante parece partir de la constelación de Acuario. Luego llegarán las famosas lágrimas de San Lorenzo o perseidas, fragmentos del cometa Swift-Tuttle que pasó por última vez cerca del Sol en el 1992. Su pico máximo serán las noches del 11 al 13 de agosto. Se dice que desde la década de los 90, la magnitud de esta lluvia de estrellas va decreciendo hasta su repunte previsto en el año 2125 o 2126. Todo ello según los cálculos realizados por el Observatorio Astronómico Nacional. Pero... ¿podremos ver este año las dos? Afortunadamente para las delta acuáridas este año será una buena ocasión porque su momento de máxima actividad será dos días después de la luna nueva. Aunque son algo discretas, se esperan alrededor de 25 meteoros por hora. Por lo tanto con buenas condiciones este año no será muy complicado cazar alguna. En cambio para las perseidas, será un mal año para observarlas, independientemente de que se esperen alrededor de 200 meteoros por hora. Esta vez su máximo se producirá coincidiendo con la luna llena del 12 de agosto, por lo que dificultará mucho su observación por la noche. En cualquier caso... ¿qué hay que hacer para verlas? Cualquier montaña, punto alejado de la ciudad o lugar con el firmamento más oscuro puede ser el sitio perfecto para disfrutar de las noches estrelladas. Se recomienda llegar al lugar elegido entre media y una hora antes de querer ver cualquier estrella fugaz, así nuestra vista se puede acostumbrar más fácilmente a la oscuridad.