El infierno se materializó en las comarcas del Valle de Cofrentes-Ayora, la Ribera Alta, la Serranías y l'Alt Palància hace ahora justo diez años. Un total de 56.519,5 hectáreas quedaron arrasadas a finales de junio de 2012. Una superficie detectada en una foto fija captada por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) apenas dos semanas después de los graves siniestros y tratados por el Institut Cartogràfic Valencià (ICV). Unas cifras que sitúan ambos incendios forestales entre los más grandes registrados en la península ibérica. De hecho, el fuego iniciado en Cortes de Pallás afectó a un total de 31.568,26 hectáreas. El de la Sierra de la Culebra de Zamora de este mismo mes de junio arrasó más de 30.000 hectáreas, según las primeras estimaciones.

El incendio de Cortes de Pallás se inició el 28 de junio durante la instalación de unas placas solares en una vivienda de este término municipal. El fuego se extendió por dos comarcas -el Valle de Cofrentes-Ayora y la Ribera Alta- y a lo largo de trece términos municipales: Alborache, Carlet, Catadau, Cortes de Pallás, Dos Aguas, Llombai, Macastre, Millares, Montroi, Real, Tous, Turís y Yátova. El infierno del incendio forestal de Andilla se inició el 29 de junio, por causas que se investigaron pero que acabaron archivadas, y afectó a un total de 24.951,26 hectáreas en las comarcas de los Serranos y l'Alt Palància en nueve términos municipales: Alcublas, Altura, Andilla, Bejís, Jérica, Llíria, Sacañet, Teresa y Viver.

Diez años después de ambos desastres medioambientales, Levante-EMV visitó ayer uno de los dos epicentros del fuego, la población de Andilla en la comarca de la Serranía, con 319 habitantes censados y cien residentes habituales distribuidos entre Aldilla y sus tres aldeas: Artaj, Osset y La Pobleta, además de núcleos diseminados como las Bodegas de Pardanchinos o las Casetas de los Sepes, entre otros. Andilla aprobó el martes el Plan Local de prevención de incendios "tras cuatro años de tramitación", explica a Levante-EMV su alcaldesa Consuelo Alfonso Pérez, que también preside la Asociación de Municipios Forestales de la Comunitat Valenciana (Amufor). El plan ya existe. "Pero necesitaríamos tres millones de euros para poder ejecutarlo", que un municipio como Andilla, con un presupuesto anual de 900.000 euros, no puede afrontar en solitario. Tras el incendio, que sacó lo mejor y lo peor tanto de las personas como de las instituciones, Andilla llegó a tramitar 3.000 expedientes de indemnizaciones por la afección al 41,5% de su término municipal. Unas ayudas generosas y que llegaron de forma razonablemente rápida para "compensar los errores que se cometieron en la extinción del incendio", recuerda la alcaldesa junto a Robert, encargado de servicios del Ayuntamiento de Andilla y técnico forestal del municipio hace diez años.

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10 años del infierno de Andilla y Cortes de Pallás

La falta de financiación es la que ahoga a municipios de poca población pero mucha riqueza medioambiental como es el caso de Andilla. "Aportamos un saldo favorable de absorción de 50.000 toneladas de CO2. Sólo con que nos compensaran con 13 euros por tonelada, recibiríamos 590.000 euros que podríamos destinar a mantener brigadas forestales de forma contínua que permitirían realizar tareas de mantenimiento y favorecer la economía local" de una población que ya no tiene colegio pero aún mantiene un bar y la farmacia. ¿Y cómo se ha recuperado el término de Andilla diez años después del incendio? "De forma espectacular. Hemos contabilizado 30.000 pies por hectárea de pinos" aunque eso puede suponer un peligro porque "los barrancos vuelven a estar llenos de maleza" y, si no se realiza prevención, cualquier pequeño incendio puede volver a propagarse si se vuelven a dar las mismas condiciones de 2012. La regla 30/30/30: "una temperatura superior a los 30ºC, unas rachas de viento que sobrepasen los 30 km/h y una humedad relativa en el aire que sea menor al 30 %". La prevención sigue fallando. "Andilla no tiene brigada de la Diputación de València. Debemos solicitar dónde realizar actuaciones, pero hace tres o cuatro años que no las presento porque los trabajos que solicitamos no se hacen". Si se están efectuando "clareados" de las zonas reforestadas de forma natural desde la Conselleria de Transición Ecológica que tiene en ejecución una inversión de 9,86 millones de euros para la restauración ambiental de las zonas incendiadas de Andilla, según confirman fuentes del departamento que dirige la consellera Mireia Mollà.