La falta de profesionales sanitarios en bolsa está pasando factura al plan de vacaciones anunciado por Sanidad que tenía que proveer de los sustitutos y refuerzos para que la asistencia sanitaria no se resintiera con el inicio de vacaciones. Así, a los consultorios auxiliares de zonas turísticas que no se van a poder abrir este verano, se unen varios servicios que no se van a poder mantener abiertos total o parcialmente (como las salas de Medicina Interna en el Hospital de Ontinyent) y algunos que van a tener muy difícil mantener una atención "normal".
Entre estos últimos están las Urgencias del Hospital de Llíria. Según la denuncia que han hecho desde el sindicato médico CESM, el servicio se va a quedar este verano bajo mínimos ya que de los 21 facultativos que componen la plantilla de Urgencias, ahora siete están de vacaciones y no hay sustitutos. Esto derivará,según han denunciado desde el sindicato a través de un comunicado, en que "alguna guardia médica será atendida por tres médicos solamente, con la sobrecarga que eso implica", para los trabajadores y la merma de calidad asistencial y retrasos que conlleva para los pacientes.
Esta sobrecarga laboral, unida a las malas condiciones laborales y económicas están haciendo que los profesionales "rechacen los contratos de guardia de la bolsa de trabajo. Si a ello se une las bajas y reducciones de jornada, el personal está completamente saturado de trabajo", aseguran desde el sindicato.
Además y según recuerdan desde el sindicato, en verano la situación "se agrava" por cómo impacta en las Urgencias del hospital la "crónica sobrecarga de la Atención Primaria de Salud, que también empeora en verano" y más con los centros de salud cerrados por la tarde y la nueva ola de covid "que si bien más banal, también incrementa la presión asistencial".
Tampoco ayuda, según el sindicato, "medidas improvisadas, auténticos parches" como contratar a médicos recién licenciados sin especialidad médica: "no solo no son la solución sino que en algunos casos empeoran la situación".
