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El control de acuíferos se extiende con 230 estaciones más en el Júcar

La crisis de 2008 frenó la red de piezómetros, que volvió a activarse en 2018

El control de acuíferos se extiende con 230 estaciones más en el Júcar

Casi un 13 % de las 105 masas de aguas subterráneas de la demarcación del Júcar continúan sin cuantificar su estado real. Algo que impide evaluar los recursos disponibles y si es posible, o no, atender las demandas hídricas para usos agrarios o abastecimiento urbano. Para cumplir con las exigencias ambientales requeridas por la Unión Europea, la Confederación Hidrográfica tiene previsto intensificar el control de los acuíferos con la construcción de 30 piezómetros en 2022 y la redacción de otros 200 proyectos para su ejecución posterior.

El control de acuíferos se extiende con 230 estaciones más en el Júcar

Las estaciones de control cuantitativo empezaron a explotarse por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar en el año 2001, para poder cumplir con los requerimientos de Bruselas. Entre 2008 y 2009 el entonces Ministerio de Medio Ambiente realizó un notable esfuerzo con la instalación de 165 nuevos puntos. La posterior crisis económica supuso la paralización de casi todas las inversiones estatales, situación que trata de revertirse desde 2019 con la llegada de Teresa Ribera al rebautizado departamento de Transición Ecológica.

A lo largo de este 2022, además, se están automatizando un total de 146 piezómetros y en los dos últimos años se ha procedido a la reparación de otros 183. Los programas de control del organismo de cuenca analizan también el estado químico de acuíferos a través de 327 puntos de vigilancia.

Nitratos y plaguicidas

Los parámetros seleccionados son, por ejemplo, los nitratos para medir la contaminación difusa de orígen agrícola y los plaguicidas. Pero, además, se testa la presencia de Cadmio, Plomo, Niquel, Selenio, Amonio y Fosfatos.

El objetivo del Gobierno es construir 1.700 piezómetros por todo el territorio español en los próximos años, al ser una de las principales fuentes de información sobre el estrés hídrico al que están sometidos los acuíferos y cómo el cambio climático está afectando a la recarga de los mismos. Una vez construidos se prevé pasar de los 2.300 puntos de control cuantitativo a los 4.000 mientras que la red del estado cualitativo alcanzaría los 3.500. La red estará además conectada en tiempo real con los Sistemas Automáticos de Información Hidrológica de las confederaciones.

Como ya publicó Levante-EMV en su edición del pasado 5 de junio, un total de 297 municipios valencianos están afectados por los nitratos usados en la agricultura según el último informe del Miteco, lo que supone un 46,13 % de la superficie de la Comunitat Valenciana. Revertir la situación es una prioridad en la nueva planificación hidrológica de tercer ciclo 2022-2027.

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