El plan de acción de salud mental comienza a perfilarse. Y en este, los más jóvenes se han fijado como "prioridad", según explicó el alto comisionado de la Generalitat para la salud mental, Rafael Tabares, este martes en las Corts. De hecho, una de las propuestas que se pondrá en marcha según este plan a partir de 2023 supondrá la inversión de 4,65 millones de euros para contratar a 82 profesionales para atender a este grupo población que el catedrático de Psiquiatría señaló como los más vulnerables.

La pandemia ha puesto encima de la mesa la necesidad de respuestas sobre un asunto que parecía más bien destinado al mal personal, a la vergüenza, a los susurros. Ahora, tras una "concatenación de traumas colectivos", la Administración autonómica se ha puesto manos a la obra. En este sentido, Tabares aseguró ayer que se están desarrollando hasta 280 propuestas que respondan a los retos de una sociedad en la que se han disparado el consumo de psicofármacos y las autolesiones en el caso de los adolescentes.

Es este aumento de las autolesiones en los grupos etarios más jóvenes y que el 70 % de los trastornos graves se manifiesten antes de los 20 años lo que hace que para el alto comisionado de salud mental la atención "infantojuvenil" sea una "acción prioritaria". Y esta ya tiene medidas concretas preparadas y calendarizadas. Son los 4,65 millones que permitirán la puesta en marcha de tres equipos de intervención comunitaria y otros tres de alta complejidad así como el desarrollo de cuatro centros de día y una unidad de crisis.

En este sentido, los tres equipos de intervención comunitaria están compuestos por un psiquiatra, un psicólogo clínico, un personal de enfermería especializado en salud mental y un trabajador social, en total, 12 puestos estructurales. A ellos se suman los tres de alta complejidad para casos más graves con un psiquiatra, un psicólogo clínico, dos enfermeros especializados y un trabajador social, que suponen otros 15.

Asimismo, el plan prevé la puesta en marcha de cuatro centros de día para "rehabilitación y recuperación" en los que el paciente tenga "un rol activo". Cada uno de ellos estará dotado con 10 profesionales (dos psiquiatras, dos psicólogos clínicos, un enfermero de salud mental, un trabajador social, un terapeuta, dos educadores sociales y un administrativo). A estos se añade una unidad de crisis para casos más complejos con dos psiquiatras, un psicólogo clínico, un enfermero especializado, 10 educadores sociales y un trabajador social. En total, 82.

"Faltan infraestructuras específicas", indicó Tabares durante su intervención en referencia a la atención "infantojuvenil", un grupo etario sobre el que se ha alertado de los problemas de salud mental tras la pandemia. Así, las cinco nuevas instalaciones proyectadas entre 2023 y 2026 serían "pioneras" ya que, hasta ahora, solo hay tres centros de día impulsados en el último plan de choque reclamado por el propio alto comisionado.