El Ayuntamiento de Nàquera va a proponer el próximo lunes el cierre de algunos caminos urbanos y rurales que conducen al Parque Natural de la Serra Calderona. Lo hará mediante una propuesta a la dirección del parque, para que ellos la consideren y validen ante el riesgo de incendios que vive la provincia de València por la ola de calor y que amenaza a este entorno protegido.
La propuesta del ayuntamiento consiste en la restricción del paso de vehículos por algunas vías que atraviesan masa forestal. Se pretende evitar el paso de coches, de motos y de personas dentro del término municipal de Nàquera a hacer botellón o actividades que comprometan la estabilidad del parque en un momento tan delicado. Las actividades deportivas estarán permitidas.
Según plantean, la restricción afectaría a ciertas franjas horarias, las de más calor, y a cuatro caminos que transitan por urbanizaciones y desembocan en el parque, como son el Camí del Salt, la Font de l’Oro, la entrada del camino que conduce a Satarenya y la parte trasera del camino de Els Trencalls. Es la propuesta que harán, completada con un dispositivo de vigilancia por parte de la Policía Local y Protección Civil, que cuentan con drones para comprobar el estado del parque y el cumplimiento de la normativa.
De hecho, el cuerpo de seguridad civil cuenta con formación especializada en incendios, conscientes del riesgo de este municipio de sufrir estos sucesos por la cercanía que tienen con el parque, además de disponer de un camión propio de bomberos.
Limpieza de parcelas
Estas acciones restrictivas van acompañadas, como recuerda el alcalde, Damián Ibáñez, de normativa municipal de limpieza de vegetación para evitar la propagación del fuego. En los últimos días se han producido quejas ciudadanas respecto al estado de algunas parcelas en urbanizaciones como Monteamor y La Solana, donde hay una gran cantidad de masa forestal. Por eso, Ibáñez recuerda la «obligatoriedad» de todos los propietarios de estos terrenos de tener limpias sus zonas y para ello, cada año, «el ayuntamiento envía una carta a los titulares recordándoselo». Ahora bien: «la responsabilidad es personal, el ayuntamiento no puede asumir el coste de limpiar los pinos y la vegetación baja de todas esas parcelas», señala.
Esa es precisamente la principal problemática que se encuentra el alcalde con estos propietarios: el elevado coste económico de limpiar y vaciar los pinos centenarios que, en muchos casos de estas urbanizaciones, solapan sus copas por encima de las carreteras. «Como ayuntamiento, en Intervención nos pondrían muchos reparos si asumiéramos el coste de toda esa limpieza», asegura.
La ordenanza data de 2020 y las cartas se envían cada año, según explica el alcalde, a los miles de chalés que hay en Nàquera. El bando también afecta a las parcelas dentro del casco urbano, cuyo coste es menor para los propietarios. «Los tenedores de estas parcelas, tanto dentro del casco urbano como en los diseminados, son los más perjudicados, pero no todos pueden hacer frente a un gasto así», lamenta Ibáñez.
