La séptima ola de contagios de la covid ha reactivado la vacunación con terceras dosis en personas rezagadas que no pudieron inocularse el refuerzo hace meses porque estaban infectados o en aquellos que, por otros motivos, decidieron no ponerse la dosis adicional y ahora, ante el temor de la nueva intensidad de circulación del virus o ante un inminente viaje han decidido ponérsela.

El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, en una comparecencia ayer a petición propia ante la comisión de Sanidad de las Corts para informar sobre la evolución de la pandemia, dio cifras sobre la reactivación de la vacunación de refuerzo. Mínguez anunció que ya se han administrado más de 10.000 dosis en los puntos de vacunación sin cita frente a la covid en las casi dos semanas que llevan en funcionamiento los vacunódromos, que se reabrieron el pasado 4 de julio en hasta 17 centros sanitarios en la Comunitat Valenciana.

Mínguez informó que en dos semanas ya se han vacunado 10.268 personas en estos puntos de vacunación sin cita, «una cifra que pone de manifiesto la responsabilidad que está demostrando la sociedad valenciana». El titular de la cartera sanitaria añadió que «quien no se haya vacunado aún, debe vacunarse».

Según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad, en estos momentos hay casi 2.962.000 valencianos y valencianas con dosis de recuerdo. Si comparamos con datos del 1 de julio, son casi 29.000 personas más con la tercera dosis. Y si miramos un mes atrás, que es cuando empezó a repuntar con más fuerza la séptima oleada, son más de 53.300 personas más con la tercera dosis inoculada, pues el 15 de junio eran 2.097.821 personas con vacuna adicional en la Comunitat Valenciana.

El conseller, que también es médico, hizo apología de la importancia de la vacunación: «la vacuna es efectiva, salva vidas y evita muertes. Por eso, es tan importante que nos vacunemos, ya que gracias a la vacuna se ha producido una reducción importante de la letalidad». Por eso, dijo, esta oleada es «muy diferente» a la de etapas anteriores debido a las elevadas tasas de vacunación y también al número notable de personas que han pasado ya la enfermedad.

Dando ejemplo, porque siempre lleva la mascarilla puesta, Mínguez, insistió también en la importancia de ser «prudentes» y mantener las medidas de protección frente al coronavirus que muchas personas parecen haber olvidado, como es el uso responsable de mascarilla en lugares de afluencia de gente y su uso obligatorio en centros sanitarios y en el transporte público, la ventilación de lugares cerrados, distancia y el lavado e higiene de manos.

Mínguez aseguró que en los próximos días se espera alcanzar el «pico de contagios» de la covid-19 de esta ola y que la curva de casos comience a aplanarse a continuación. Ayer volvieron a caer los casos respecto al viernes pasado. En su reunión de esta semana con varios expertos, el president de la Generalitat Ximo Puig ya avanzó que se esperaba que la curva de contagios se aplanaría en unas dos semanas. El promedio de personas que cada persona contagiada puede llegar a infectar se sitúa en 0,98 -por debajo de uno- lo que indica que previsiblemente y si se mantiene esta tendencia, «la curva comenzará lentamente a bajar en los próximos días», explicó.

Durante su intervención también avanzó una prórroga automática hasta septiembre del periodo de validez de 1,3 millones de tratamientos crónicos vigentes, que evitará el desplazamiento de pacientes a las consultas en un momento de saturación de la atención primaria.

Los médicos de familia reclamaron esta semana al conseller, tal como avanzó Levante-EMV, esta renovación automática de los tratamientos en la reunión que mantuvo Mínguez con distintas sociedades médicas. Esta medida evitará más de 735.000 consultas a los médicos de familia. «La sanidad valenciana está preparada para atender las necesidades de esta ola de contagios», concluyó Mínguez destacando las 5.100 nuevas plazas creadas.