El Gobierno sacó ayer la artillería pesada ante las autonomías en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y regó de millones a los territorios para que estos puedan afrontar 2023 con más recursos del Estado y capear las turbulencias macroeconómicas globales, en especial la inflación. Eso sí, volvió a retrasar el momento de abrir la caja de pandora que supone la reforma estructural del modelo de reparto, la reivindicación fundamental de las comunidades perjudicadas por los criterios actuales, como la valenciana.
En concreto, el Ministerio de Hacienda anunció tras el CPFF que las autonomías recibirán el año próximo un 24 % más de dinero desde el Estado, hasta superar los 134.000 millones. La Comunitat Valenciana sale beneficiada del reparto del pastel ya que percibirá 13.540,6 millones, un 26,5 % más que el año previo y la cifra más alta de la serie histórica. De estos, 11.653,15 millones corresponden a entregas a cuenta relativas a 2023 y 1.887,5 millones por la liquidación del ejercicio anterior.
Además, el salto supone acortar el diferencial de recursos que sufre la Comunitat Valenciana frente a otras regiones, ya que su incremento está dos puntos y medio por encima de lo que crecen las transferencias de media en el conjunto del Estado.
Ese aumento de los recursos hacia los territorios era la principal reivindicación con la que acudía al cónclave el conseller de Hacienda, Arcadi España, que debutaba en este órgano que reúne anualmente a Hacienda con los consejeros autonómicos del ramo.
Las sensaciones al finalizar la reunión eran de satisfacción entre la delegación valenciana. Por un lado, porque se había logrado convencer al Gobierno de la necesidad de elevar su aportación hacia los territorios en un contexto de inflación. De hecho, la Generalitat percibirá 2.835 millones más que en el ejercicio anterior que, según avanzó Arcadi España, servirán para confeccionar unos presupuestos autonómicos «expansivos».
En el entorno del conseller se incidía ayer también en la victoria que supone que esas transferencias suban más en la Comunitat Valenciana que en otros territorios.
El vaso medio lleno
En todo caso, lo que se le volvió a escapar a los representantes de la Generalitat fue la posibilidad de que Hacienda fijara un calendario para abordar la reforma integral del sistema de financiación, la única garantía de que el gobierno valenciano pueda contar con más recursos de forma estable sin depender de medidas de gracia como la conseguida ayer en Madrid, que llega con un Gobierno amigo y a las puertas de año electoral.
Montero se comprometió a que «próximamente» Hacienda enviará a las autonomías un documento de respuesta a las alegaciones que los territorios hicieron a su propuesta de reforma, lo que en la Generalitat se interpreta como una forma de «activar» el proceso.
No hubo tanto optimismo en el PPCV. Su presidente, Carlos Mazón, cargó contra el líder del Consell, Ximo Puig, por «no apretar los dientes ni cerrar el puño» para exigir la financiación «que merece» la Comunitat Valenciana. Mazón consideró que el hecho de que siga sin haber «medidas concretas» sobre la reforma es un «insulto» a la autonomía.
La Airef buscará soluciones a la deuda autonómica con vistas a una quita
La Generalitat vendía ayer como una pequeña batalla ganada dentro de la guerra por la infrafinanciación el hecho de que el Ministerio de Hacienda aceptara la propuesta de Arcadi España de encargar a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) un estudio sobre la viabilidad de la deuda autonómica del conjunto de los territorios. La ministra Montero se comprometió a que el organismo desarrolle un documento analítico sobre las causas del elevadísimo volumen de deuda que acumulan las comunidades y que está directamente ligado con el sistema de financiación. En el caso valenciano, se considera que casi el 80 % de su pasivo es atribuible a los pocos recursos que recibe del Estado. Por eso, Arcadi España planteó ayer que la Airef busque «soluciones» a un problema que, alertó, «pone en jaque la viabilidad económica» de las autonomías, especialmente en un contexto como el actual, donde la subida de los tipos de interés eleva el precio a pagar por financiarse. A juicio del conseller, se deben buscar soluciones por el «doble peaje» que paga la autonomía: infrafinanciada y pagando más por esa deuda. Sobre lo que no se pronunció el ministerio fue sobre la propuesta valenciana de instaurar déficits asimétricos para dar más margen a los territorios peor financiados. Hacienda confirmó, no obstante, que flexibilizará del 0,1 % al 0,3 % del PIB la capacidad de endeudamiento de las autonomías. M.L.B. València
