La Diputación de Valencia es la corporación provincial que más dinero invierte de forma directa en sus municipios, según se desprende del Informe de fiscalización de la cuenta general de las entidades locales en el ejercicio 2020 elaborado por la Sindicatura de Comptes. En cifras, el análisis detallado del órgano autonómico de control económico fija en un 70 % el porcentaje de transferencias y subvenciones de la corporación valenciana en relación a su presupuesto, frente al 60 % de Castelló y el 45 % de la Diputación de Alicante.

Otro indicador destacado en la comparación que hace Comptes sobre la información presupuestaria de las diputaciones es el de los gastos de personal, que en la Diputación de València son del 13 %, la mitad que en Alicante (25 %) y nueve puntos menos que en Castelló (22 %). También incluye el informe los datos del superávit, que alcanza los 37,4 millones en Alicante, 52,6 en Castelló y 61,7 en València, donde el remanente se acaba reinvirtiendo en los municipios a través del Plan de Inversiones o el Fondo de Cooperación Municipal en el que participan la Generalitat y las diputaciones de Valencia y Castelló.

El análisis de la Sindicatura y los guarismos de la Diputación de Valencia reflejan un modelo de gestión basado en criterios objetivos, cuya prioridad es garantizar la liquidez de los municipios y aportarles los recursos necesarios para que dispongan de los mejores servicios e infraestructuras, al tiempo que se trata de eliminar burocracia para que las ayudas lleguen a los ayuntamientos de forma ágil y eficaz, ejecutando los proyectos dentro de los plazos establecidos.

Facturas en los cajones

El informe de fiscalización emitido por el órgano de control financiero recoge parámetros como la liquidez, el período medio de pago y cobro, la autonomía, el esfuerzo inversor, el superávit, los remanentes, el gasto de personal, la inversión y gasto por habitante y el endeudamiento.

En este apartado, son significativos los datos del apartado ‘Acreedores por operaciones pendientes de aplicar en el presupuesto’, lo que popularmente conocemos como facturas en el cajón y que en 2020 en la Diputación de Alicante sumaban 16,4 millones de euros, un 51 % más que el ejercicio anterior, frente a los 11 millones de Castelló (-12 %) y los menos de dos millones en la corporación valenciana (-33 %).

Otros indicadores de interés son el de la inversión por habitante, que encabeza Castellón con 39,1 euros, seguida de València con 33 y Alicante con 24,7 euros; el esfuerzo inversor, que lidera la corporación alicantina con un 23%, seguida de València con un 18% y Castellón con un 15%; y la ejecución del presupuesto de ingresos, que se sitúa en el 96% en la Diputació de València, el 85% en la de Castellón y el 78% en Alicante.

En cuanto a las entidades dependientes de la Diputación de Vaeència, destaca la drástica reducción de las operaciones pendientes con acreedores en el Consorcio Provincial de Bomberos, que ha pasado en un solo ejercicio de 446.000 euros comprometidos pendientes de presupuestar a 137.000 euros.