Unos 50 niños ucranianos conocieron ayer el mar en todas sus facetas de la mano de las asociaciones Juntos por la Vida y Voluntaris de la Mar, que organizaron una serie de actividades y juegos enPort Saplaya para los menosres refugiados en València. «La mayoría de ellos han conocido el mar aquí, ya que casi todos ellos proceden del interior de Ucrania», explica Jesús Rodríguez, presidente de Juntos por la Vida, la asociación valenciana que desde el inicio del conflicto armado con Rusia está facilitando el traslado de familias a la C. Valenciana.

«Han estado haciendo nudos marineros, comunicación por radio, utilizando piraguas y navegando», explicó Rodríguez. Los menores llegaron en torno a las 10 horas a Port Saplaya y la jornada concluyó con una paella realizada por los voluntarios.

Los menores participan estos días en el campamento que la entidad reailiza en el colegio San Vicente Ferrer de San Antonio de Benagénber. Son niños de entre 6 y 12 años que proceden de aldeas y pueblos de la zona del Donbass, una de las más devastadas de Ucrania por la invasión rusa. La mayoría son originarios de localidades como Jarkov, Dnipro, Mariupol y Chernobil.

Las actividades en Port Saplaya se realizaron a iniciativa de Voluntaris de la Mar. «Muchas asociaciones quieren colaborar con nosotros porque los niños ucranianos han atravesado una situación muy complicada. Nuestra intención es darles todo el cariño posible antes de que puedan volver a sus casas, añade el responsable del colectivo.

«Cuando los sacamos al mar vale la pena todo el esfuerzo. Siempre decimos que con el voluntariado recibes más de lo que das», reconoce por su parte el presidente de Voluntaris de la Mar, José Luís Boscà, que también colabora con otras asociaciones solidarias a lo largo del año.

Hasta el 15 de agosto, estos niños protagonizarán actividades didácticas, excursiones, talleres y encuentros con otros grupos de menores con tal de disfrutar —aunque sea un poco—del verano más atípico de sus vidas.